1

 

Una manzana se posa en la mesa,

Discordia la donó por escarmiento,

a la más bella reconocimiento

del árbol santo que la alaba y besa;

 

¿qué beso devendrá, cuál embelesa,

cuál moverá mejor el pensamiento?,

 

Mujer, Saber y Amor baten el viento

y vence en este tercio la Promesa.

 

Por eso es lucha vana tu argumento,

fermento de un semblante suplicante

más que un progreso azacanado y lento;

 

inane el juicio, inane es el lamento,

precisa la cautela, Dios mediante,

subir por mechinal desde el cimiento.

 

1 del libro RAZA POÉTICA de JOSÉ CARLOS TURRADO DE LA FUENTE Share on X

5

 

Los labios son rubíes de tan finos

y el talle se mece cual tallo esbelto,

finura de milagro y luz envuelto,

¡quién te escuchara de virtud los trinos!;

 

habrán de ser hermosos tus destinos

al par que libre vuela el pelo suelto,

con perfume de nácares disuelto,

sabiduría en moldes purpurinos.

 

Palabras de tu boca a cumbre uncida

espero de este tiempo esperanzado,

que a sus preceptos sabios te acomodes:

 

“Ya sé que me has entregado tu vida,

y que en respuesta te la he destrozado,

mas qué se le va a hacer; mira…¡te jodes!”

 

 

.

 

5 del libro RAZA POÉTICA de JOSÉ CARLOS TURRADO DE LA FUENTE Share on X

 

 

15

 

Consejo yo le doy, mas no haga caso,

que se lo doy de viejo, usted es joven,

que tiene tiempo y fuerza y que le roben

es el marchar el mundo paso a paso;

 

fracaso es la materia del Parnaso,

y acaso como peces que desoven

en légamos que los amantes troven

sobre la grava o so dosel de raso.

 

Del tiempo no es la ingenuidad lo grave,

lo nuevo es que esta solfa no tiene hijos,

estéril como propio tiene sólo;

 

 

por eso mi consejo ya no cabe,

urgen dictados muy menos prolijos,

quizá simplificar el protocolo.

 

 

 

15 del libro RAZA POÉTICA de JOSÉ CARLOS TURRADO DE LA FUENTE Share on X

34

 

Te ruego que me escuches sólo un verso,

con eso será saldada la aniaga,

por cada oreja mil coplillas te haga

si una llega hasta ti en rumbo disperso;

 

memoria habrá de serme el universo,

supongo no me llega a más la paga,

son muchos los que andarán a la zaga,

ya sabes que ni grito ni protesto.

 

No llaga, quiero un verso por caricia,

ni herida, una rima por cada beso,

ni landre, un soneto por tu sonrisa;

 

sonríe, por favor, con tu pericia,

que necesito carne en este hueso

y no me llega el cuello a la camisa.

 

 

34 del libro RAZA POÉTICA de JOSÉ CARLOS TURRADO DE LA FUENTE Share on X

44

 

Con notas en fulgor

he pensado en tu cuello por tan largo

que ya me sabe amargo

el sistro que yo llevo,

sonaja tan lejos de su esplendor

que me reprende vicio tan longevo,

que ofrecen mis dos labios sinsabor.

Amiga, finge al menos tu rubor,

te juro que del resto yo me encargo,

y aunque poco me muevo

sé bien sacarle bríos al letargo;

sonajero y amor,

al par que sobre mí me enfrío y nievo

confío yo a tu cuello un beso nuevo.

 

 

 

44 del libro RAZA POÉTICA de JOSÉ CARLOS TURRADO DE LA FUENTE Share on X