Juguetes Líricos de José Carlos Turrado de la Fuente
SINOPSIS
Juguetes Líricos es un poemario de madurez extraordinaria que fusiona la tradición clásica española con una sensibilidad contemporánea profundamente humanista. El libro recoge seis composiciones de largo aliento que exploran el amor, la muerte, el deseo, la memoria cultural y la identidad española a través de formas métricas diversas: desde el romance octosílabo hasta el soneto endecasílabo, pasando por silvas, décimas y versos libres.
El título encierra una paradoja deliberada: estos “juguetes” son artefactos literarios de complejidad técnica notable, piezas de orfebrería verbal que juegan con la tradición para renovarla. La palabra “líricos” no sólo indica género sino también temperatura emocional: estamos ante poemas que cantan, lamentan, celebran y reflexionan con intensidad confesional.
La arquitectura del libro se sostiene sobre seis pilares narrativos:
“Las Hespérides” abre el volumen con un poema alegórico sobre la inocencia perdida. Un cervatillo extraviado encuentra un jardín mítico habitado por tres ninfas (Héspere, Eriteide, Egle) que lo acogen con ternura maternal. El tiempo se suspende en este paraíso edénico hasta que, súbitamente, “el cervatillo díscolo se ha muerto, / las ninfas se convierten en cardales / y el mágico jardín es un desierto”. Es una elegía anticipada sobre la imposibilidad de preservar la belleza y la infancia.
“Lezo en Cartagena” recupera un episodio histórico olvidado: la defensa heroica de Cartagena de Indias (1741) contra el asedio británico liderado por el almirante Vernon, gracias al comandante español Blas de Lezo. El poema es un fresco épico que combina descripción bélica, evocación fantasmal y reivindicación de la memoria hispanoamericana. Lezo aparece como espectro renqueante que recorre las ruinas mientras murmura ironías sobre la gloria fugaz.
“Fábula de Itis y Cardelina” narra una historia de amor imposible con estructura de cuento popular. En la ciudad legendaria de Gorriones (símbolo de la corrupción y el cinismo), el joven Itis corteja a Cardelina con sonetos perfectos. Los habitantes, temerosos de que el amor verdadero los delate ante el rey que planea destruir la ciudad por su inmoralidad, asesinan a Cardelina y ocultan su cuerpo. Itis continúa cantando para ella sin saber que ha muerto, hasta que él mismo perece de tristeza. Es una alegoría sobre cómo la maldad teme y destruye la inocencia.
“Fábula de Dulcinea” reinterpreta el mito cervantino desde la perspectiva de Aldonza Lorenzo, la labradora del Toboso que nunca supo que fue idealizada como Dulcinea. El poema es un largo lamento femenino sobre la invisibilidad social, la fealdad autoimpuesta por los cánones patriarcales y la espera vana de un amor que nunca llega. La voz autoral funciona como coro griego que contextualiza el sufrimiento de esta mujer condenada a la soledad en la España rural del Siglo de Oro.
“Porto Ercole” evoca el lugar donde murió Caravaggio en 1610: una playa italiana donde supuestamente yacen sus restos. El poema imagina a dos amantes contemporáneos que tropiezan con el cráneo del pintor y escuchan su confesión póstuma sobre gloria, miseria, exilio y muerte. Caravaggio habla desde ultratumba con la misma vehemencia claroscurista de sus cuadros.
“Mujer de cabellos de oro” es el núcleo emocional del libro: una elegía-himno dedicada a una amada que aparece transfigurada en múltiples formas mitológicas (Tique, Astrea, Eos, Cloris, Metis, Clite). El poema recorre los días de la semana como estaciones de un calvario amoroso donde la mujer es alternativamente diosa protectora y verdugo implacable. Es un canto desesperado a la belleza femenina amenazada por el tiempo, la enfermedad y la muerte.
Las dos últimas composiciones (“Fábula de Meleagris y Filomela” y “Henar”) funcionan como coda: la primera es una parábola cómica sobre la prudencia frente a la glotonería; la segunda, un mosaico de escenas amorosas frustradas que culmina en resignación melancólica.
ANÁLISIS MÉTRICO Y FORMAL
Turrado de la Fuente demuestra un virtuosismo técnico excepcional que lo sitúa entre los mejores artesanos del verso español contemporáneo. Su dominio abarca prácticamente todo el arsenal métrico de la tradición hispánica.
Romance octosílabo
Es la forma predominante en las fábulas (“Itis y Cardelina”, “Dulcinea”, “Meleagris y Filomela”). El autor maneja el octosílabo con la misma naturalidad que Lope de Vega o el Romancero anónimo:
“Tormentas, quizás oráculos,
han precedido a este día,
escleróticos los llanos
han penado por Castilla”
La rima asonante en los versos pares (í-a) se mantiene impecable a lo largo de centenares de versos. El ritmo es trocaico (acentos en sílabas impares: 3-7) que genera un efecto de balanceo narrativo ideal para el relato.
Observación técnica: En “Fábula de Dulcinea”, el romance se extiende durante más de 400 versos sin una sola falla métrica. Esto requiere no sólo oído musical sino también una planificación léxica rigurosa para evitar monotonía.
Soneto endecasílabo
Aparece intercalado dentro de las fábulas como forma expresiva de los personajes. Ejemplo en “Fábula de Itis y Cardelina”:
“Por ti, mi fiel amada, Cardelina,
porfío pertinaz, y si cosecho
el bosque ya del hada, ya de helecho,
o ya de prada y grama la colina
será por cosechar tu voz tan fina
y el arte de escucharla y el derecho,
y sepa el ancho mundo que mi acecho
secreto no ha de ser, virtud concina”
Estructura clásica: ABBA ABBA (cuartetos) + CDE CDE (tercetos). Endecasílabos con acentos en 6ª y 10ª (heroicos) o en 4ª, 8ª y 10ª (melódicos). Las rimas son consonantes perfectas.
Función narrativa: Los sonetos marcan momentos de máxima intensidad emocional. Cuando Itis habla en romance, narra; cuando canta en soneto, confiesa su alma.
Silva arromanzada
“Las Hespérides” y “Lezo en Cartagena” utilizan esta forma híbrida que alterna versos de 7 y 11 sílabas con libertad, aunque manteniendo rima asonante:
“Cuando algún cervatillo desnortado (11)
desoye los llamados de su madre (11)
de vez en cuando da con un jardín (11)
silvestre en un allende deslumbrante” (11)
La silva permite mayor flexibilidad rítmica que el romance puro, creando efectos de aceleración (heptasílabos) y desaceleración (endecasílabos).
Décimas espinelas
En “Fábula de Dulcinea”, Aldonza se lamenta en décimas perfectas (10 versos octosílabos con esquema ABBAACCDDC):
“¡Ay, por qué este mi peinado
se me escarda azabachino
si con el albor me obstino
en bruñirlo florenzado
y afinarlo delicado,
con un fleco acá, en la frente?
¿Qué tipo de dios consiente
que novicia postulante
con tanta fe por delante
pene casta y tan latente?”
La décima es la forma más difícil de la métrica española por su estructura cerrada y su exigencia de rimas. Turrado las maneja con soltura absoluta.
Verso libre
“Mujer de cabellos de oro” alterna secciones en verso libre con pasajes en soneto y silva. El verso libre aquí no significa anarquía: mantiene cadencias internas, paralelismos sintácticos y una musicalidad basada en la repetición:
“Mujer de cabellos de oro,
melífero fontanal,
artesa humana y venero
de emociones, manantial
de vernal y eterno tiple
de las aves del pradal”
Nótese cómo “oro/manantial/pradal” crean una rima asonante sutil que cohesiona el pasaje sin rigidez.
Comparación con otros poetas
Con Lorca: Comparte la capacidad de fusionar tradición popular (romance) con imágenes surrealistas (“las ninfas se convierten en cardales”). Pero Turrado es menos fragmentario, más narrativo.
Con Alberti: Similar recuperación de formas clásicas (soneto, silva) con contenido moderno. Pero Turrado es más grave, menos juguetón que el Alberti de Marinero en tierra.
Con Gerardo Diego: Parecido virtuosismo formal y gusto por la polimetría. Pero Diego era más experimental; Turrado prefiere la contención clásica.
Con Luis García Montero: Ambos practican una “poesía de la experiencia” con métrica clásica. Pero García Montero es más coloquial y urbano; Turrado, más elevado y mitológico.
Veredicto métrico: Turrado pertenece a la estirpe de los grandes “versificadores” españoles (Lope, Quevedo, Espronceda, Rubén Darío) que consideran la métrica no como corsé sino como instrumento de precisión expresiva.
DIÁLOGO CON LA TRADICIÓN POÉTICA ESPAÑOLA
Este poemario es un palimpsesto: cada página contiene ecos, citas, homenajes y reescrituras de la tradición literaria hispánica.
Tradición medieval y renacentista
Arcipreste de Hita: La estructura de fábulas moralizantes con animales parlantes (“Meleagris y Filomela”) remite directamente al Libro de Buen Amor. Turrado declara explícitamente: “imito al arcipreste, pero en bufo, / desando su camino”.
Romancero: La técnica narrativa de “Itis y Cardelina” replica los romances fronterizos y novelescos del siglo XV: historia lineal, diálogos dramáticos, final trágico.
Garcilaso: La égloga pastoril de “Las Hespérides” dialoga con las Églogas de Garcilaso, aunque Turrado sustituye pastores por ninfas mitológicas.
Tradición barroca
Quevedo: El soneto moral-satírico, la densidad conceptual y el léxico culto (“sindéresis”, “parresía”, “ataharre”) son quevedescos. Ejemplo:
“¿Qué mérito me va a dignificar?
¿Arte se estima ya dormir la moña?”
Este tipo de preguntas retóricas cargadas de amargura existencial son típicas de Quevedo.
Góngora: Las metáforas elaboradas y el hipérbaton recuerdan al Polifemo y las Soledades:
“de la onda etérea del lego maestre
galopan empreñadas, quedarán
dormidas en el prado o el desván”
Lope de Vega: La facilidad narrativa en romance y la integración de formas métricas diversas en una misma obra (como en las comedias lopescas).
Tradición romántica y modernista
Espronceda: El poema histórico-legendario “Lezo en Cartagena” tiene parentesco con El estudiante de Salamanca: ambientación nocturna, fantasmas, tono épico-irónico.
Bécquer: La elegía amorosa “Mujer de cabellos de oro” recupera el tono intimista y la métrica flexible de las Rimas:
“¿Podrán generaciones remanentes
gozar de los fresales andaluces?”
Esta pregunta retórica dirigida a un futuro incierto es becqueriana.
Rubén Darío: El exotismo mitológico (ninfas, dioses griegos, Caravaggio) y la suntuosidad verbal conectan con Prosas profanas.
Tradición del 27
Lorca: El “Romancero gitano” es modelo evidente para las fábulas de Turrado. Compárese:
Lorca: “Verde que te quiero verde”
Turrado: “Cardelina, mi faro y mi cetrera”
Ambos usan el romance como vehículo de tragedia con imágenes sensuales.
Cernuda: La exploración del deseo homosexual y la melancolía del amor imposible en “Mujer de cabellos de oro” recuerda La realidad y el deseo.
Tradición de posguerra
Blas de Otero: El tono social-existencial, la pregunta angustiada a Dios, la España como tema obsesivo:
“¡qué pena el paisanico posmoderno!,
¡qué astuto y eficaz es el demonio!”
Gabriel y Galán: Citado explícitamente en “Henar”, Turrado recupera la poesía regionalista castellana pero sin folklorismo, con ironía.
Posicionamiento en el panorama actual
En la poesía española contemporánea conviven varias tendencias:
- Poesía de la experiencia (Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes): narrativa, coloquial, urbana.
- Poesía del silencio (Clara Janés, Chantal Maillard): minimal, meditativa, oriental.
- Neobarroquismo (Antonio Colinas, Álvaro Tato): cultista, mitológica, maximalist a.
- Poesía política (Esther Ramón, David González): comprometida, testimonial.
Juguetes Líricos no encaja cómodamente en ninguna de estas categorías. Turrado practica una poesía de la memoria cultural que recupera formas clásicas para explorar temas perennes (amor, muerte, identidad nacional) sin nostalgia ni anacronismo.
Su apuesta es contracorriente: mientras la mayoría de poetas contemporáneos prefieren el verso libre y el tono confesional-coloquial, él reivindica la métrica rigurosa y el registro elevado. Pero no es un poeta “retro”: sus temas (crisis de masculinidad, crítica al canon patriarcal en “Dulcinea”, reivindicación de episodios históricos olvidados) son absolutamente actuales.
Comparación con contemporáneos:
- Frente a Luis Alberto de Cuenca (que también fusiona cultura clásica y tono contemporáneo), Turrado es menos irónico y más elegíaco.
- Frente a Jon Juaristi (que también explora identidad nacional), Turrado es menos escéptico y más épico.
- Frente a Aurora Luque (que también recupera mitología grecolatina), Turrado es más narrativo y menos lírico.
Su principal virtud diferencial es la capacidad de contar historias en verso sin caer en prosaísmo. En una época donde la poesía tiende a la brevedad (micropoemas, haikus, tweets), Turrado se atreve con poemas de 400-500 versos que sostienen tensión narrativa y emocional.
TÉCNICAS LITERARIAS
- Polimetría como arquitectura emocional
Turrado no cambia de metro por capricho sino por necesidad expresiva. Cada forma métrica corresponde a un registro emocional:
- Romance: narración, objetividad, distancia épica
- Soneto: confesión, subjetividad, intensidad lírica
- Décima: lamento, queja, oración
- Silva: descripción, contemplación, ensoñación
- Verso libre: meditación, flujo de conciencia
Ejemplo en “Fábula de Itis y Cardelina”:
El narrador cuenta en romance octosílabo la historia de la ciudad corrupta. Cuando Itis habla a Cardelina, cambia a soneto endecasílabo. Cuando los habitantes comentan cínicamente, vuelve al romance. Esta alternancia crea una polifonía de voces y registros.
Efecto: El lector experimenta las emociones desde múltiples ángulos. El romance crea distancia irónica; el soneto, empatía visceral.
- Intertextualidad como palimpsesto
Cada poema está tejido con citas, alusiones y reescrituras. Turrado no oculta sus fuentes; las exhibe como homenaje.
“Las Hespérides” comienza con epígrafe de Éluard en francés: “Je t’aime pour toutes les femmes que je n’ai pas connues” (Te amo por todas las mujeres que no he conocido). Este verso funciona como clave interpretativa: el cervatillo es el poeta; las ninfas, las musas inalcanzables.
“Lezo en Cartagena” abre con epígrafe de Lorca: “Y hay un olor a sal / y a sangre de hembra”. Esta cita anticipa el tono: erotismo mezclado con violencia.
“Fábula de Dulcinea” dialoga con el Quijote de Cervantes pero invirtiendo la perspectiva: en lugar de seguir a Don Quijote idealizando a Dulcinea, seguimos a Aldonza sufriendo su invisibilidad.
“Porto Ercole” recupera la biografía de Caravaggio pero la ficcionaliza: el pintor habla desde la tumba como en las Coplas de Jorge Manrique.
“Mujer de cabellos de oro” cita a Tasso en epígrafe: “Perduto è tutto il tempo / che in amar non si spende” (Perdido está todo el tiempo / que en amar no se gasta). El poema entero es una glosa de esta idea: el amor como única actividad que justifica la existencia.
Efecto: La intertextualidad crea profundidad histórica. El lector siente que participa en una conversación milenaria sobre los mismos temas eternos.
- Alegoría y simbolismo
Turrado no describe; alegoriza. Cada personaje, paisaje o episodio funciona en dos niveles: literal y simbólico.
En “Las Hespérides”:
- El cervatillo = la inocencia, el artista joven
- Las tres ninfas = las musas, la inspiración
- El jardín = el paraíso perdido del arte puro
- La muerte del cervatillo = la imposibilidad de preservar la belleza
En “Fábula de Itis y Cardelina”:
- Gorriones = cualquier sociedad corrupta (puede ser la España actual)
- Itis = el poeta/artista que cree en el amor verdadero
- Cardelina = la belleza/verdad asesinada por el cinismo
- El asesinato de Cardelina = la destrucción de los ideales por el pragmatismo
En “Fábula de Dulcinea”:
- Aldonza = todas las mujeres invisibilizadas por los cánones de belleza
- El Toboso = la España rural patriarcal
- La espera de Aldonza = la espera femenina impuesta por el machismo
- La ausencia de caballeros = la ausencia de hombres dignos de amar
Efecto: La alegoría permite hablar de lo particular (una historia concreta) para iluminar lo universal (la condición humana).
- Analepsis y prolepsis narrativas
Turrado maneja el tiempo narrativo con sofisticación cinematográfica.
Analepsis (flashback): En “Mujer de cabellos de oro”, el presente es la vejez y la enfermedad; pero el poema salta constantemente al pasado para recuperar momentos de plenitud erótica:
“Un día fuiste tierra recompuesta,
quizá arcilla, con jarabes del alfar,
un horno, un torno, un vientre y un altar
formaban tu blasón y eras tú reina”
Prolepsis (flashforward): El mismo poema anticipa obsesivamente el futuro de los nietos que nunca conocerán esa belleza:
“¿Podrán generaciones remanentes
gozar de los fresales andaluces?”
Efecto: El tiempo se vuelve circular, no lineal. Pasado, presente y futuro coexisten en la conciencia del poeta, generando una sensación de urgencia y melancolía.
- Perspectivismo y polifonía
Turrado no se limita a una sola voz narrativa. En un mismo poema conviven:
- Narrador omnisciente: que cuenta la historia desde fuera
- Personajes que hablan en primera persona: Itis, Aldonza, Caravaggio
- Coro griego: comentarios irónicos del autor
Ejemplo en “Fábula de Dulcinea”:
El narrador describe el paisaje manchego en tercera persona:
“Olivares por las lomas
se alinean, siluetean
los perfumes todo el año”
Luego irrumpe Aldonza en primera persona con su lamento en décimas:
“¡Ay, por qué este mi peinado
se me escarda azabachino!”
Luego vuelve el narrador con comentarios metapoéticos:
“¡Chist!, ¡silencio!, ¿no oyen algo?,
musical y como harpado”
Efecto: La polifonía evita la monotonía. Cada cambio de voz es un cambio de perspectiva que enriquece la comprensión del tema.
- Contraste barroco: luz/sombra, belleza/fealdad
Como Caravaggio (a quien dedica un poema), Turrado construye mediante contrastes violentos.
En “Las Hespérides”:
“El tiempo se ha parado” → “De pronto el tiempo vuelve como siempre,
el cervatillo díscolo se ha muerto”
En “Lezo en Cartagena”:
“Alegría hay en Jerez” → “se hace de noche y ya huele la muerte”
En “Mujer de cabellos de oro”:
“Mujer de cabellos de oro” → “La hierba está podrida en mi jardín”
Efecto: El contraste genera dramatismo. La belleza se percibe más intensa cuando está amenazada por la decadencia.
- Acumulación y enumeración caótica
Influencia de Whitman y Neruda: largas listas que crean efecto de abundancia, vitalidad, exceso.
En “Fábula de Dulcinea”, enumeración de plantas:
“a acebos como intrusos en madroños,
a rosas en el núcleo de un clavel,
al melocotonar que da manzanas
y al cándido jaral hecho laurel”
En “Mujer de cabellos de oro”, enumeración de metáforas para la amada:
“Mujer de cabellos de oro,
melífero fontanal,
artesa humana y venero
de emociones, manantial”
Efecto: La acumulación transmite emoción desbordada, incapacidad del lenguaje para contener la experiencia.
- Paradoja y oxímoron
Figura retórica favorita de Turrado para expresar contradicciones emocionales.
En “Las Hespérides”:
“cansado, mas feliz, aventurero”
En “Mujer de cabellos de oro”:
“dulce pobre”
“amargaleja alegre”
En “Fábula de Itis y Cardelina”:
“virtud concina” (virtud común, cotidiana)
Efecto: La paradoja refleja la complejidad de la experiencia humana que no se deja reducir a categorías simples.
SIMBOLISMOS PRINCIPALES
- El jardín / El desierto
Jardín = paraíso, arte, belleza, civilización
En “Las Hespérides”, el jardín es el espacio mítico donde conviven ninfas y animales en armonía. Es el locus amoenus de la tradición pastoril.
En “Fábula de Dulcinea”, Aldonza sueña con jardines inexistentes en la estepa manchega:
“te quiero entre jardines siempre absorta”
Desierto = muerte, olvido, barbarie, decadencia
En “Las Hespérides”, el jardín se transforma súbitamente en desierto cuando muere el cervatillo:
“las ninfas se convierten en cardales
y el mágico jardín es un desierto”
En “Fábula de Dulcinea”, el Toboso es un desierto emocional:
“que es aquesta estepa
donde gruñe el gordo cerdo”
Significado profundo: El jardín representa el orden poético que el artista impone al caos. El desierto es el caos que siempre amenaza con devorar ese orden.
- El oro / Los cabellos
Oro = riqueza espiritual, valor eterno, belleza imperecedera
Los “cabellos de oro” de la amada son el símbolo central del poemario. Aparecen en el título de la composición más larga y funcionan como hilo conductor.
El oro es también luz, sol, calor, vida:
“al ámbar del ocaso, harto dorado”
Cabellos = identidad femenina, seducción, vanidad, mortalidad
Los cabellos que Aldonza quiere teñir de rubio:
“¡Ay, por qué este mi peinado
se me escarda azabachino
si con el albor me obstino
en bruñirlo florenzado”
Los cabellos que la amada se rapa al final de “Mujer de cabellos de oro”:
“y aturdiste tu melena tan dorada
con un rape que, emisario, fue conseja”
Significado profundo: El cabello dorado es símbolo de vitalidad erótica. Su pérdida (por enfermedad, vejez, renuncia) es pérdida de identidad y deseo. El rape final es rendición ante la muerte.
- La ciudad corrupta / El pueblo inocente
Ciudad = civilización decadente, cinismo, mentira
Gorriones en “Fábula de Itis y Cardelina” es la ciudad arquetípica donde:
“Mefistófeles, alcalde,
Justina edil de Justicia
y troles los concejales,
putañero era el maestro,
tribu de furcias las madres”
Pueblo = autenticidad, tradición, resistencia
El Toboso en “Fábula de Dulcinea”, aunque pobre y duro, conserva dignidad:
“Es El Toboso una aldea
de beyales nunca bellos”
Significado profundo: Turrado idealiza la España rural frente a la urbanización corrupta. Pero su visión no es ingenua: el pueblo también es espacio de sufrimiento (Aldonza) y brutalidad (gente que ignora la poesía).
- El canto / El silencio
Canto = vida, amor, comunicación, arte
Itis canta incansablemente a Cardelina aunque ella no responda:
“y con vésperos y cierzos,
ya con huracán o brisa,
enconaba sinfonías
aunque ella no respondía”
Silencio = muerte, olvido, incomunicación
Cardelina no puede responder porque está muerta. Su silencio es el silencio de la tumba.
Aldonza canta para nadie:
“a la umbría de una choza
clama y reza recto al cielo”
Significado profundo: El canto es el acto fundamental del poeta. Cantar es resistir contra el silencio de la muerte. Aunque nadie escuche, el poeta debe cantar.
- La noche / La luz
Noche = muerte, olvido, desesperación
En “Lezo en Cartagena”, la noche es el espacio de los fantasmas:
“se hace de noche y ya hiede la muerte”
En “Mujer de cabellos de oro”, la noche es soledad:
“fuera la luna argentada
con su nada mira al niño”
Luz = conocimiento, belleza, esperanza
Los cabellos de oro son luz:
“tu luz es vencedora”
Significado profundo: La dialéctica luz/noche estructura todo el poemario. El poeta lucha por mantener encendida la luz del arte contra la noche del olvido.
- El viaje / El estancamiento
Viaje = búsqueda, aventura, crecimiento
El cervatillo viaja hacia el jardín de las Hespérides.
Don Quijote (evocado en “Dulcinea”) viaja buscando aventuras.
Estancamiento = muerte en vida, rutina, desesperación
Aldonza está condenada a la inmovilidad en El Toboso:
“mi destino es pudrición,
vanidad, condenación
y una casa abandonada”
Significado profundo: El viaje es metáfora de la vida como peregrinación. El estancamiento es la negación de la vida.
- El animal / El humano
Animal = instinto, inocencia, naturaleza
El cervatillo, la golondrina, el pavo, los pájaros que representan personajes.
Humano = cultura, artificio, corrupción
Los habitantes de Gorriones son humanos que han perdido su humanidad.
Significado profundo: Turrado invierte la jerarquía tradicional. Los animales (cervatillo, Itis-pájaro) son nobles; los humanos (habitantes de Gorriones) son bestiales. La humanidad verdadera no está en la razón sino en la capacidad de amar.
- El esqueleto / La carne
Esqueleto = muerte, verdad última, permanencia
El esqueleto de Caravaggio en Porto Ercole:
“mitad será bestial, en algo humana”
Los huesos de Cardelina enterrada.
Carne = vida, placer, transitoriedad
El cuerpo de la amada de cabellos de oro celebrado en su plenitud:
“las sábanas del boreal insomne
recitan los cantares de tu cuerpo”
Significado profundo: El esqueleto es lo que queda cuando la belleza se descompone. Pero paradójicamente, el esqueleto también es estructura, permanencia. La carne muere; el esqueleto persiste. El poema (esqueleto verbal) permanece cuando el poeta (carne) muere.
IMPACTO DE LA ESTRUCTURA EN LA PERCEPCIÓN DEL LECTOR
La arquitectura de Juguetes Líricos está diseñada para crear una experiencia emocional progresiva que culmina en catarsis.
Primera composición: “Las Hespérides” (Inocencia)
El libro abre con un poema breve (76 versos), de tono suave, casi infantil: un cervatillo en un jardín mágico. Las imágenes son sensuales pero castas:
“las perlas afrutadas con los labios
disputan el galón de caramelos”
El lector entra al libro como el cervatillo entra al jardín: con curiosidad, sin saber qué le espera. El final abrupto (“el cervatillo díscolo se ha muerto”) es el primer golpe emocional.
Efecto: Establece el tono elegíaco del libro. Desde el principio sabemos que estamos en un territorio donde la belleza está amenazada.
Segunda composición: “Lezo en Cartagena” (Épica)
Cambio radical de tono y registro. De la égloga pastoral pasamos a la épica bélica. El poema es mucho más largo (aproximadamente 150 versos) y mucho más violento:
“con la ola espúmea, candela sutil,
las caracolas anuncian clementes
prontos futuros corvos y volantes,
se hace de noche y la muerte se siente”
Efecto: El lector experimenta vértigo. ¿Qué clase de libro es este que salta del jardín infantil al campo de batalla? La respuesta es: un libro que explora todas las dimensiones de la experiencia humana (amor, guerra, muerte).
Tercera composición: “Fábula de Itis y Cardelina” (Tragedia)
El poema más largo del libro (aproximadamente 500 versos). Aquí Turrado demuestra su capacidad de contar una historia completa en verso. El lector se involucra emocionalmente con Itis, sufre con su ingenuidad, se indigna con la maldad de Gorriones, llora su muerte.
Efecto: Culminación del primer movimiento del libro. Hasta aquí hemos visto tres formas de pérdida: la inocencia perdida (Hespérides), la gloria perdida (Lezo), el amor perdido (Itis). El lector está preparado emocionalmente para lo que viene.
Cuarta composición: “Fábula de Dulcinea” (Tragedia femenina)
Cambio de perspectiva: de la voz masculina (Itis) a la voz femenina (Aldonza). El poema es casi tan largo como el anterior (aproximadamente 450 versos) pero más introspectivo, menos narrativo.
Efecto: El lector descubre otra dimensión del sufrimiento: la invisibilidad femenina. Aldonza es víctima no de un crimen (como Cardelina) sino de una estructura social que la condena a la soledad. Esto amplía el alcance del libro: no sólo hablamos de tragedias individuales sino de opresión sistémica.
Quinta composición: “Porto Ercole” (Reflexión sobre el arte)
Poema breve (aproximadamente 100 versos) que funciona como pausa reflexiva. Aquí no hay acción dramática; sólo la voz del artista muerto meditando sobre gloria y miseria.
Efecto: El lector toma distancia de las emociones intensas de las fábulas. Porto Ercole funciona como un intermedio que prepara para el clímax final.
Sexta composición: “Mujer de cabellos de oro” (Clímax elegíaco)
El poema más largo del libro (aproximadamente 600 versos) y el más personal. Aquí Turrado abandona la máscara de las fábulas y habla en primera persona confesional.
Efecto: El lector experimenta intimidad total. Ya no estamos en jardines míticos ni batallas históricas ni ciudades legendarias. Estamos en la alcoba del poeta enfrentando la enfermedad y la muerte de la amada.
La estructura interna del poema (días de la semana como estaciones del calvario amoroso) crea un ritmo ritual, casi litúrgico. El lector vive el duelo junto al poeta.
Séptima y octava composiciones: “Fábula de Meleagris” y “Henar” (Coda)
Dos poemas breves que funcionan como coda o epílogo. El primero es una fábula cómica sobre gula vs prudencia; el segundo, un mosaico de escenas amorosas fragmentarias.
Efecto: Después de la intensidad de “Mujer de cabellos de oro”, el lector necesita un descenso emocional. Estos poemas finales no resuelven nada (no hay happy ending) pero sí ofrecen un cierre: la vida continúa, con sus pequeñas alegrías y tristezas cotidianas.
Percepción global del lector
Al terminar el libro, el lector ha vivido un viaje emocional completo:
- Fascinación (Las Hespérides): entrada al mundo poético
- Asombro (Lezo): descubrimiento de la dimensión épica
- Empatía (Itis): identificación con el protagonista
- Indignación (Dulcinea): conciencia de la injusticia
- Reflexión (Porto Ercole): pausa meditativa
- Catarsis (Mujer de cabellos de oro): liberación emocional
- Resignación (Meleagris, Henar): aceptación de la vida imperfecta
La estructura no es lineal sino sinfónica: temas que se presentan, desaparecen y reaparecen transformados. El amor imposible aparece en Itis, reaparece en Dulcinea, culmina en Mujer de cabellos de oro. La muerte aparece en Hespérides, reaparece en Lezo, domina en Porto Ercole y Mujer de cabellos de oro.
Efecto acumulativo: Al final del libro, el lector siente que ha leído no seis poemas sino un solo gran poema sobre la condición humana: nuestro anhelo de belleza, amor y trascendencia frente a la inevitabilidad de la muerte y el olvido.
ESTRUCTURA TEMÁTICA Y SECUENCIAL
Eje temático 1: Amor imposible
Secuencia:
- Las Hespérides: amor entre cervatillo y ninfas (imposible por diferencia de naturaleza)
- Itis y Cardelina: amor impedido por la maldad social
- Dulcinea: amor que nunca llega (invisibilidad femenina)
- Mujer de cabellos de oro: amor destruido por el tiempo y la enfermedad
Progresión: De lo mítico (Hespérides) a lo social (Itis) a lo existencial (Dulcinea) a lo personal (Mujer).
Eje temático 2: Memoria histórica
Secuencia:
- Lezo en Cartagena: rescate de un episodio histórico olvidado (defensa de Cartagena, 1741)
- Fábula de Dulcinea: reinterpretación de un mito literario (Quijote)
- Porto Ercole: recuperación de una biografía artística (Caravaggio)
Progresión: De la historia militar a la historia literaria a la historia del arte.
Eje temático 3: España como tema
Secuencia:
- Lezo: España imperial (siglo XVIII)
- Dulcinea: España del Siglo de Oro (siglo XVII)
- Henar: España contemporánea
Progresión: Del pasado glorioso al pasado literario al presente mediocre.
Eje temático 4: Mujer como víctima y musa
Secuencia:
- Hespérides: ninfas como protectoras
- Cardelina: mujer como víctima del crimen
- Dulcinea: mujer como víctima de la estructura social
- Mujer de cabellos de oro: mujer como víctima del tiempo
Progresión: De lo mítico a lo social a lo existencial.
Eje temático 5: Arte y artista
Secuencia:
- Itis: el poeta incomprendido
- Porto Ercole: el pintor maldito (Caravaggio)
- Meleagris: el poeta como fabulista
- Henar: el poeta como observador marginal
Progresión: Del artista como héroe trágico al artista como testigo resignado.
Estructura circular vs. estructura lineal
El libro tiene estructura aparentemente lineal (seis poemas independientes) pero temáticamente circular:
- Primer poema (Hespérides): jardín → desierto
- Último poema (Henar): “¡qué inútil respirar bríos, fatigas!”
El círculo se cierra con resignación. Hemos vuelto al punto de partida pero con la sabiduría amarga de la experiencia.
Contraste temático entre poemas
Turrado construye mediante contrastes deliberados entre poemas consecutivos:
- Hespérides (breve, lírico, mítico) → Lezo (largo, épico, histórico)
- Lezo (guerra, muerte, hombres) → Itis (amor, vida, sentimiento)
- Itis (voz masculina) → Dulcinea (voz femenina)
- Dulcinea (queja, lamento) → Porto Ercole (reflexión, análisis)
- Porto Ercole (breve, meditativo) → Mujer (largo, apasionado)
- Mujer (tragedia sublime) → Meleagris (comedia modesta)
Efecto: El contraste evita monotonía. El lector nunca sabe qué esperar en el siguiente poema.
CONCLUSIÓN
Juguetes Líricos es una obra mayor de la poesía española contemporánea. Turrado de la Fuente demuestra que es posible escribir poesía clásica en el siglo XXI sin resultar anacrónico. Su virtuosismo técnico (dominio de todas las formas métricas tradicionales) se pone al servicio de temas universales (amor, muerte, memoria) explorados desde una sensibilidad moderna.
El libro dialoga productivamente con toda la tradición poética hispánica (del Romancero a Lorca) pero sin nostalgia paralizante. Turrado no imita; reescribe. No repite; renueva.
Su principal aportación es la recuperación de la narratividad poética: la capacidad de contar historias complejas en verso sin caer en prosaísmo. En una época donde la poesía tiende al fragmento y la elipsis, Turrado reivindica el poema largo, la fábula extensa, la épica menor.
Los riesgos del libro son evidentes: exigencia cultural (requiere conocimiento de mitología, historia, literatura), dificultad métrica (no todo lector aprecia el virtuosismo formal), extensión (algunos poemas pueden resultar largos para el lector contemporáneo acostumbrado a la brevedad).
Pero estos riesgos son también virtudes: Juguetes Líricos es un libro que trata al lector como adulto inteligente, no como consumidor distraído. Exige atención, cultura, sensibilidad. Y a cambio ofrece belleza, emoción, pensamiento.
Es un libro necesario en el panorama actual: demuestra que la tradición no es museo sino manantial vivo del que seguir bebiendo.








