TU HECHURA NO VEO
Ya ni siquiera eres un recuerdo,
sólo correspondes a la nada
pues si te imagino tu hechura no veo,
tan solo percibo una leve sombra
que se fija en la fachada;
codiciaste la perfidia, mafioso
de lo intrigante, te inscribiste
en el libro de los muertos con
tu tormentoso espíritu hilarante;
lo más soterrado salió a la
superficie, mas los otros secretos
a tu espalda los echaste, al final
la vida misma te exigió que pagaras
el peaje, con un sinfín de tristezas,
soledades y sin reposo a tus tribulaciones,
aun cuando exhalaste tu última
bocanada de aire;
se nutrirán las tierras de abono,
pero tu corazón, será un trozo de metal
que el tiempo oxidará entre los zarzales.