Santiago Villar Pallás nació en Barcelona en 1975, ciudad donde la luz y la memoria se entrelazan en las calles y en la mirada de quienes, como él, han aprendido a leer la vida en sus detalles más sutiles. Profesor de instituto, licenciado en Filosofía y Psicología por la Universidad de Barcelona, ha dedicado su trayectoria profesional y vital a explorar los territorios fronterizos entre el pensamiento y la emoción, el conocimiento y la experiencia.

Desde sus primeros años, Villar Pallás mostró una sensibilidad especial hacia la palabra y el asombro. Su formación filosófica le dotó de una mirada crítica y reflexiva, mientras que la psicología le enseñó a escuchar las voces interiores que habitan en cada ser humano. Estas dos vertientes confluyen en su poesía, donde lo cotidiano se convierte en materia de revelación y lo trascendente se encarna en lo inmediato.

Su obra poética, que incluye tres poemarios publicados, nace del deseo de reconciliar lo cotidiano con lo eterno, de descubrir belleza y sentido en la fragilidad del vivir. En “El cielo en la tierra”, Villar Pallás propone un viaje lírico y existencial que invita al lector a mirar el mundo con los ojos del asombro y la compasión. Cada poema es una puerta abierta a lo vasto, un destello de lo sagrado en lo común. El autor no busca explicar el misterio, sino habitarlo: “El cielo no está allá arriba, sino aquí, en cada respiro, en cada instante compartido”.

Quienes le conocen destacan su capacidad para escuchar y para encontrar la luz en las zonas de sombra. Sus alumnos recuerdan sus clases como espacios de diálogo y descubrimiento, y sus lectores encuentran en sus versos una voz cercana, honesta y lúcida. Villar Pallás se aleja de la retórica vacía y apuesta por un lenguaje depurado, preciso y musical, capaz de emocionar sin artificios.

En el contexto literario actual, su poesía dialoga con la tradición española —Machado, Juan Ramón Jiménez, Rilke— pero la actualiza con una mirada inclusiva y contemporánea. Su obra ha sido reconocida por su profundidad filosófica accesible, su capacidad para evocar emociones y su estructura coherente y orgánica. Más allá de los premios o los reconocimientos, Villar Pallás busca que sus poemas sean refugio y espejo, invitación y consuelo.

Una anécdota ilustra su modo de estar en el mundo: en una presentación, al ser preguntado por el sentido último de la poesía, respondió con humildad y una sonrisa: “La poesía es el arte de mirar dos veces; la primera vez vemos el mundo, la segunda, nos descubrimos a nosotros mismos en él”.

Santiago Villar Pallás es, en suma, un poeta de la cercanía y la profundidad, un autor que ha hecho de la palabra un puente entre la tierra y el cielo, entre el lector y el misterio de estar vivos.