INTERSTELLAR

El amor va más allá de cualquier frontera.

Escapa a la inventiva humana, no nos pertenece.

Es solo un método para un fin, la propia vida.

Debe de significar algo más, un artefacto de otra dimensión que aún no podemos comprender.

El amor es lo único que podemos percibir que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio.

Inconcebible e inabarcable, una muestra de eternidad.

El soplo de vida que mantiene unidos a aquellos que ya no se encuentran en nuestro plano,

un vínculo que escapa a la racionalización humana, disruptivo con la divinidad.

El amor como única certeza en una vida que se cae a pedazos.

La tenebrosa pérdida de conciencia queda a un lado cuando el corazón piensa por sí solo.

Confiar ciegamente en el amor como punto de partida,

una atracción natural por un estadio de lo humano relativo al cosmos.

INTERSTELLAR del libro MUESTRARIO DEL ALMA de PACO PADILLA LÓPEZ. Share on X

 

TUS OJOS MARRONES

Superponer tu felicidad a la mía solo es un acto de fe,

pensar en ti como un amor atemporal, superviviente.

A ojos del resto somos un cristal borroso y cegado por el vaho,

pero desde tus ojos marrones la vida cobra sentido, se convierte en un sueño lúcido.

Tu sonrisa es el punto de fuga de mi horizonte,

la banalidad de la vida sin ella, indescriptible.

La guerra interna se alimenta del deseo de permanencia;

de una consecución infinita de preguntas sin respuesta

donde cada una de ellas desenfoca esa visión del horizonte.

Hasta que tu cálida voz me arropa.

Cuando la esperanza se consume te presentas,

acaricias mi alma con tus pupilas y me desnudas con tu presencia.

Eres una tarde de verano

sentados frente al mar, en un pareo morado,

mientras jugamos al solitario.

Te transformas en el primer rayo de sol que entra por mi ventana,

no quiero que se termine.

Eres mi momento de escribir,

esa paz de las teclas sonando a las dos de la mañana;

mezclando mis pensamientos con lo material

mientras se transforman mis inseguridades y miedos en certezas,

donde cada una de las palabras alude a ti.

Ese único momento en el que la realidad es sumisa,

permitiéndome moldear cada sentimiento en una alegoría sobre ti.

Todo aquello que siento es inabarcable,

eres lo que mis limitaciones humanas y cognitivas no me permiten expresar;

inmarcesible, como una gota de nebulosa.

Eres capaz de alejarme de los límites del tiempo y del espacio,

eres mi definición más amplia de amor.

Te revelas como concepción onírica,

la exteriorización de mi más profundo sentimiento,

puro y sincero,

es solo un acercamiento a través de una pequeña abertura.

Porque un “te quiero” jamás será suficiente,

este escrito jamás será suficiente,

entregarte mi vida jamás será suficiente.

Ni siquiera la eternidad sería suficiente

si eso significa no poder vivir una vida mortal a tu lado.

TUS OJOS MARRONES del libro MUESTRARIO DEL ALMA de PACO PADILLA LÓPEZ. Share on X

EL TRIUNFO DE LA MUERTE

Las calles inundadas por el tumulto que huye.

Huyen de la muerte que acecha en barcas de madera.

Una invasión de cuerpos putrefactos y en descomposición.

Incluso el sol ha desaparecido.

Los pecados se ciernen sobre la población,

sus castigos se aplican en imitación.

El único escondite es una caja de pino.

Resuenan los tambores, al ritmo de los gritos.

Asesinatos, avaricia, violaciones, lujuria.

La fiesta de la muerte es solo el principio,

las cornetas anuncian la continua destrucción del mundo.

El ejército del inframundo salda sus deudas.

Un poblado destruido, una tierra yerma.

Comportamientos cuasi humanos, espejismos de la sociedad.

Muertes por asfixia, tristeza en los verdugos.

Los vivos ya no pertenecen a este mundo,

frío, desolado y desamparado.

Los ojos de Lucifer en cada miembro del ejército.

Un mundo de sombras que invierte los roles.

Repicar de campanas.

Advenimiento de la hora final,

en un ambiente turbado con olor a carne chamuscada.

Comida para seres insaciables.

Absortos de la situación los amantes se besan,

un solo momento de calma en el descontrol,

el último exhalo de la vida.

La agonía se extiende.

Todo arde.

Los atabales dan comienzo a la Danza de la Muerte.

EL TRIUNFO DE LA MUERTE del libro MUESTRARIO DEL ALMA de PACO PADILLA LÓPEZ. Share on X

INTERCONECTADOS

Hoy no estás a mi lado,

aunque te siento cerca, un abrazo grita más que nunca.

Nuestros labios lloran, no estar juntos es un castigo;

la espera es una vida sin ti.

La tranquilidad de tu presencia se desvanece al oír los cascabeles.

El aire es frío y las ventanas están cerradas.

Los latidos se escuchan a través de mi pecho,

las inseguridades crecen en la sombra,

mi felicidad se diluye en un vaso de agua.

Una sola mirada despierta mi alma,

una caricia me recuerda todo lo que somos.

El cielo es gris pero la lluvia aún no ha despertado.

Vuelven a sonar los cascabeles, tus pasos te delatan,

tu forma de soltar las llaves me dice que eres tú.

Mi corazón dibuja una sonrisa,

tus manos lo hacen en mi rostro;

el tiempo se detiene en un choque de lágrimas.

La inexactitud de mis palabras,

tu silencio me hace dar cuenta que el perdón es inherente,

una ráfaga de amor concluye la conversación.

Está lloviendo, me calmas.

INTERCONECTADOS del libro MUESTRARIO DEL ALMA de PACO PADILLA LÓPEZ. Share on X

INFINITO

 

 

Lo natural es perpetuo, en el confluir de nuestros sentidos,

no hay más que incapacidad en nuestra vida.

Seres sintientes que se muestran irreverentes a lo eterno.

Lluvia, mar, óxido, aire.

Aquello que se escapa a nuestro entendimiento, la convergencia de lo natural y lo eterno; ahí nos encontramos.

Cualidades infinitas, sentir tu presencia en las gotas de mi frente, en el pasto de la ladera.

Nuestros pensamientos, esclavos unos de otros, traspasan la firme creencia de lo material.

Son translúcidos.

Sentirte a mi alrededor desde el brote más puro de la creación, sentirte como parte de lo inmarcesible.

Un beso en la madrugada, solitarios en medio del bullicio y el tránsito.

Perdidos en la esencia de nuestras almas, conectadas por lo invisible del funcionamiento terrenal.

21 gramos que se elevan de mi cada vez que nos sentimos, porque dejo de ser para ser tuyo.

Convergemos en el vínculo estrecho de nuestros pechos,

unidos por músculo y hueso.

Atrapado en el calor de tu amor y en el frío de tu desprecio,

¿cómo sería capaz de vivir sin pensarte desde lo más ingenuo de mi existencia?

¿Cómo viviría sin sentirte en las gotas de mi frente, en el aire que refresca mi rostro?

En tus abrazos te siento, se extienden las paredes hacia la infinidad de tu pensamiento.

Pero también te siento en el mundo, en su todo inabarcable.

Eres la eternidad de mi amor, todo aquello que me roza, que me empuja a seguir vivo.

Eres la personificación de mis delirios, la inmaterialidad de mi ser;

quien me enseñó la eternidad de un abrazo, la nula densidad de la niebla cuando me tiendes tu mano.

Eres la sensación de evasión, una pequeña muestra de otros mundos;

la capacidad para desvanecerte de mis manos, mientras te apareces en cualquier evento rutinario sin que siquiera seas consciente.

Mi cuerpo, con fecha de caducidad, es objeto, incapaz de sobrepasar sus propias reglas.

En tu recuerdo de un futuro aún indescifrable, apareces.

Haciendo del amor un viaje, una búsqueda de lo desconocido; existencia que se desvanece de lo que puedo aprisionar.

Un latente funcionamiento de nosotros como sinergias atemporales que se tuercen en lo natural, sustancialmente equívoco,

y que hallan un camino habitable en la inexistencia de lo cognoscible.

Allí donde la oscuridad es imperturbable, donde la única luz es aquella que emerge de la fricción de nuestros cuerpos sumidos en vacío,

un vacío que se presenta incierto, que duda de sí mismo al notar la presencia de los dos, convertidos en nuestra propia existencia inabarcable.

INFINITO del libro MUESTRARIO DEL ALMA de PACO PADILLA LÓPEZ. Share on X