Ya en su infancia la lectura lo cautivó haciendo que devorara libros desde muy temprana edad. Los documentos que nombraba en el ordenador rellenando solamente unas páginas serían sus primeras "novelas". Sin embargo, no fue hasta la adolescencia cuando se decantó por la poesía y comenzó a escribir de una forma más habituada. Este libro de prosa poética es el culmen de la primera parte de una vida, un comienzo del camino de la escritura que ya se inició hace tiempo.
La escritura es un medio de expresión permanente que encierra nuestros más profundos pensamientos y los castiga a la perpetuidad. En este libro florecen los miedos e inseguridades del humano promedio, un cónclave de sentimientos que remiten al primer recuerdo de nosotros mismos, nuestra verdadera naturaleza. Se mezcla el amor y su expresión en cualquier tipo de formato, con el devenir histórico de una sociedad en declive. Se plasma en estas páginas la estrecha relación de las palabras con el ser humano, una parcela de la infinitud en nuestro lenguaje, el acercamiento a lo cotidiano a través de los ojos de un desconocido que resulta muy familiar.