Soneto acróstico del confinamiento

Silencio clamoroso por las calles.
Aire puro, tranquilo y comedido,
Como nunca Madrid ha conocido…
Aire que se parece al de los valles.

Me asomo a la terraza por la tarde,
En el momento en el que el sol se oculta,
Y mi alma con fe se catapulta
A cielos donde la belleza arde.

Desde esta casa donde estoy parado,
Escucho los susurros del planeta,
Con sensibilidad resucitada.

A las aladas horas confinado
Someto el yugo de mi carne quieta,
Amando y esperando ser amado.

 

 

Soneto acróstico del confinamiento del libro UN FIRMAMENTO DE PECES de NURIA GÁZQUEZ y CECILIA GUITER Compartir en X

 

Mar muerto

 

Sus cinco puntas se estiran,

no alcanzan sus dedos

aquel trocito de espejo

en que las olas se miran.

 

Un rostro de madreperla

no olvida que nació de la sal;

suspira, añora el agua,

se consuela recreando sonidos de mar.

 

Cinco puntas, cinco dedos,

vuelven a cantar saetas,

riendo blancas risas

que suben hacia el puerto.

 

De nácar su costra irisada,

dormidas en su cárcel descansan

tras ecos de sonidos azules,

secan sus pieles al sol.

Fuera, las cigarras con sus canciones

arañan los prados de amapolas

y forjan en otoño un nuevo invierno.

mientras el verano recuerda primaveras.

 

Olas quietas en urna de cristal,

vecinas de desventura,

caracola, estrella y coral,

ya no dan guerra bajo el mar,

sino que guardan su casa,

limpia a fuerza de cal.

 

 

Cecilia Guiter

 

Mar muerto del libro UN FIRMAMENTO DE PECES de CECILIA GUITER Compartir en X

 

 

 

Seamos

 

Imaginar quiero saber que existes,

al igual que un día

no sabré si quiero verte;

a estas alturas un ser y no ser,

un somos y no hemos sido,

imaginar quiero…

 

Un amor perenne,

puro en aroma de néctar ácido.

 

Un amor de pepitas

que mastica el pasado,

cubierto de manto blanco.

 

Un amor constante,

que riega de azahar y sal

los pies cansados.

 

Ese amor de ramas con espinas

que los años sostienen sobre la tierra,

entre mis manos anida.

 

 

Nuria Gázquez

 

 

 

 

Seamos del libro UN FIRMAMENTO DE PECES de NURIA GÁZQUEZ Compartir en X

Besos sueltos

 

El día nace,

bajo mis pies navega el viento,

revuelto de encantos que levanta,

hasta llegar al cielo.

 

Atracando en la orilla,

frente al mar, se sueltan los andares,

que trepan hasta los balcones

con sus lunas y soles.

 

Somos paseos

que rompen amaneceres,

que cuentan historias

de paz y tempestad sobre las olas.

 

¡Ay, patito, amado mío!

Entre nosotros baila nuestro abrazo

hasta que dure la vida.

 

Tus manos sostienen mis dedos

como una prolongación de mi cuerpo.

Mi bastón, un anclaje,

un cabo suelto, una columna

para que descanse mi aliento,

tocar tu risa con besos sueltos.

 

Me llevas junto a los versos ciegos,

a un lugar cerca de mi entresuelo,

sin rumbo ni brújula,

más allá de mi tiempo.

 

Brindemos por los besos

que se instalan en nuestras caricias,

tirados en la orilla,

buscando piedras de corazones.

 

Icemos las velas

vestidos de aire fresco,

en este mar que se rinde a la noche,

mientras se refleja la luna

y rondan los sueños.

 

 

Nuria Gázquez

 

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Ocultos en su murmullo

 

Me levanto tarde,

olvidé las llaves junto al cuaderno,

acumulo historias

que más tarde no encuentro.

 

Tu voluntad se transforma,

nada funciona como quisieras,

custodias tus lamentos

y con una pizca te conformas.

 

Las memorias se pelean en los cajones,

con sus voceos te aturden,

fastidiosas, necias,

rescatando viejos amores.

 

Como ejércitos trastocados

no se dejan domar,

cuando te miran de frente,

dejas las despedidas atrás.

 

¿Qué hay detrás de la razón?

no recuerdo las caras,

confundo los nombres,

no reconozco las casas,

ni las calles en invierno.

 

Juguetes a los que dar cuerda,

ocultos en su murmullo

se pierden en tu cabeza,

no sabes lo que piensas,

ya nada es como era.

 

Los párpados hoy callan,

mi casa está cerrada,

ya no canta mi canario

junto a la persiana entornada,

las flores siguen quietas,

el pasado, pasado.

 

Recordar algo quería,

mas solo recuerdo un olvido,

y ese olvido me recuerda

algo que no sabía.

 

 

Cecilia Guiter

 

 

 

 

 

 

Ocultos en su murmullo del libro UN FIRMAMENTO DE PECES de CECILIA GUITER Compartir en X