“A Luana Bruno, con stima e ammirazione

Ci sono parole che sanno toccare l’anima, versi che riescono a trasformare le emozioni in immagini, i pensieri in musica. Il tuo libro “Tra il cielo, la terra e il volo” è tutto questo: un viaggio poetico intenso e profondo, capace di attraversare i sentimenti più autentici e dare voce a ciò che spesso resta in silenzio.

La tua sensibilità, la tua ricerca interiore e la bellezza della tua scrittura ci hanno regalato una serata indimenticabile, fatta di emozioni pure e riflessioni preziose. Ogni parola che hai condiviso con noi ha lasciato un segno, ogni tuo verso ha saputo accarezzare il cuore di chi ha avuto il privilegio di ascoltarti.

Grazie per averci donato la tua arte, per la tua capacità di elevare la poesia a strumento di connessione e bellezza. Continueremo a volare sulle ali dei tuoi versi, portando con noi la profondità del tuo messaggio.

Con affetto e immensa stima,
Mariangela Aquila
Presidente Fidapa BPW Italy – Sezione di Gravina in Puglia”

“A Luana Bruno, con estima y admiración

Hay palabras que saben tocar el alma, versos que logran transformar las emociones en imágenes, los pensamientos en música. Tu libro “Entre el cielo, la tierra y el vuelo” es todo esto: un viaje poético intenso y profundo, capaz de atravesar los sentimientos más auténticos y dar voz a lo que a menudo permanece en silencio.

Tu sensibilidad, tu búsqueda interior y la belleza de tu escritura nos han regalado una velada inolvidable, hecha de emociones puras y reflexiones preciosas. Cada palabra que has compartido con nosotros ha dejado una huella, cada uno de tus versos ha sabido acariciar el corazón de quienes tuvieron el privilegio de escucharte.

Gracias por habernos donado tu arte, por tu capacidad de elevar la poesía a instrumento de conexión y belleza. Continuaremos volando en las alas de tus versos, llevando con nosotros la profundidad de tu mensaje.

Con afecto e inmensa estima,
Mariangela Aquila
Presidenta de Fidapa BPW Italy – Sección de Gravina en Puglia”

Guardami,
le mie livide occhiaie,
sanno di viole d’inverno
e di notti insonni d’estate.

Ascolta,
il mio pianto rotto,
di chi stringe i denti,
amando da sola
il frutto
di un amore irrisolto.
Chi sei tu,
che dall’ alto dei tuoi tacchi,
dal basso dei tuoi occhi
mi squadri e mi additi
con giudizi sporchi?

Non si è madre
solo perché si ha un figlio
nel ventre,
non si è donna
perché si ha un anello al dito
che ti ripaga dal giudizio
della gente.

Si è madre quando
si ama,
in ogni forma,
chi da noi dipende
e la vita ci trasforma.

Non sputo in faccia
al mio destino,
sono madre per scelta,
non vittima del divino.

Sono fiera e orgogliosa
del mio essere madre a tutto tondo,
in un mondo che etichetta
chi è quadro e chi è fecondo.

Sono madre,
quando canto,
stonando,
per il mio bambino,
quando fingo risposte
che non conosco
neanche io.

Sono madre imperfetta,
essere umano,
sono la nota che inventa,
una ninna nanna,
nel mio canto amaro.

E quando osservo
dormire sereno io mio bambino,
dimentico ogni pregiudizio,
in questo cosmo meschino.

E a te che mi guardi,
con occhi appannati
di cieca presunzione,
invito a rinfrescarti
di curiosità e stupore.

Lascia che io viva
la maternità a modo mio
Non di giudici né di accusati
è fatta la libertà,
madre di un nuovo mondo
madre di dio.

Luana Bruno

Violeta de invierno

Mírame,
mis ojeras moradas,
saben de violetas de invierno
y de noches de insomnio en verano.

Escucha,
mi llanto quebrado,
de quien aprieta los dientes,
amando en soledad
el fruto
de un amor irresuelto.

¿Quién eres tú,
que desde lo alto de tus tacones,
desde lo bajo de tus ojos
me miras de arriba abajo y me señalas
con juicios sucios?

No se es madre
solo porque se tiene un hijo
en el vientre,
no se es mujer
porque se lleva un anillo en el dedo
que te exime del juicio
de la gente.

Se es madre cuando
se ama,
de todas las formas,
a quien de nosotros depende
y la vida nos transforma.

No escupo en la cara
a mi destino,
soy madre por elección,
no víctima del divino.

Estoy orgullosa y altiva
de ser madre a todo dar,
en un mundo que etiqueta
quién es rígido y quién fecundo.

Soy madre,
cuando canto,
desafinando,
para mi niño,
cuando finjo respuestas
que ni yo misma
conozco.

Soy madre imperfecta,
ser humano,
soy la nota que inventa
una nana,
en mi canto amargo.

Y cuando observo
dormir tranquilo a mi niño,
olvido todo prejuicio,
en este cosmos mezquino.

Y a ti que me miras,
con ojos nublados
de ciega presunción,
te invito a refrescarte
con curiosidad y asombro.

Deja que yo viva
la maternidad a mi manera.
No de jueces ni de acusados
se hace la libertad,
madre de un nuevo mundo,
madre de Dios.

Entrevista a Luana Bruno en ONDA CERO ALCALÁ

Mónica Fraile radio Onda Cero Alcalá:

“Leyendo ¡Que sea luz!, yo diría que Luana Bruno es un alma inquieta, observadora, a la que el mundo decepciona a veces, quizás más de las que le gustaría; pero también es un corazón abierto a ver la belleza de la vida, a tomar sus aprendizajes y a mirar sus dolores para poder superarlos y vivir plenamente la otra cara amable y luminosa de la vida”.

Inés Pérez:

“Lo que más destaco de “Que sea Luz” es la gran variedad de temáticas que abarca y de emociones que te hace sentir, porque en cada poema se plasma una experiencia vital distinta. De este modo conseguí experimentar lo que sienten las personas discriminadas por la sociedad, lo que siento en mis relaciones personales e incluso en mi relación conmigo misma.

Estas experiencias emocionales son universales, y al estar escritas con tanta sensibilidad y vulnerabilidad, es imposible no sentirse identificado con la nostalgia, el amor, la tristeza, la esperanza, etc. Sumérgete en “Que sea Luz”, pero solo si te atreves a conectar con tus emociones, porque no vas a evitar emocionarte con cada verso”.

Raúl García:

¡Que sea Luz! es una invitación a la reflexión a través de los sentimientos. En esta recopilación, la autora invita a disfrutar de la vida, soñar y luchar por un futuro mejor. Mira que no suelo leer poesía, pero he de decir que este libro me ha gustado mucho.

Eduardo Iglesia:

“Me ha gustado mucho este libro luminoso. Más leyéndolo en italiano, porque es más musical, aunque no soy experto en esa lengua, aunque he estudiado un poco de joven. El sonido es bello. Los temas son tiernos, afectivos, siempre luminosos, arrullantes incluso, con permiso de la RAE. No esperaba menos de una autora como Luana Bruno y he sido sorprendido por la variedad de enfoques sobre temas incluso triviales. No es el tipo de poesía que leo, pero me he sentido a gusto, arrullado por la sonoridad de las palabras”.