VUELA

Vuela.

Vuela sin miedo a caer.

Sin miedo a lo alto que puedas llegar.

Sin miedo a la altura.

Vuela sin importar qué te digan.

Vuela sin estar soñando,

sin olvidar todo por lo que pasaste

para alzar el vuelo,

para abrir las alas.

Vuela sin importar su tamaño,

pues ya tendrán tiempo de crecer.

No temas emprender

esa nueva vida

que tanto deseaste,

esa con la que tanto soñaste.

No permitas

que otras personas te digan que no puedes

simplemente porque ellos se rindieron,

simplemente porque ellos

no pudieron dejar los temores en tierra firme.

No los escuches

cuando te digan que es una estupidez,

y,

cuando te infravaloren,

ignóralos.

No les creas cuando te digan que

no todo el mundo nace con alas para poder volar,

pues no es cierto.

Todos nacemos con alas,

pero solo los más valientes,

los más fuertes,

son los que consiguen alzar al vuelo,

y gritar a los cuatro vientos

que lo lograron.

SISU

Cobarde es aquel que,

para brillar,

apaga la luz de los demás.

Desnuda tu alma,

y muestra lo que de verdad importa.

Ignora las críticas

que solo te romperán en pedazos,

y recoge las que te ayuden a crecer y aprender.

Cáete.

Cáete mucho.

Cuanto más caigas mejor.

Pero no te olvides

de aprender de cada una de ellas.

Aprende que para aprender

solo se aprende equivocándose,

y que estar equivocado

te hará no equivocarte al siguiente intento.

Intenta enseñar lo que te enseñó la experiencia.

Experimenta y fracasa,

pero no fracases sin haber experimentado.

Experimenta otra vez, y enseña la lección.

Experimenta,

prueba,

equivócate,

aprende y enseña,

pero nunca apagues la luz de otros

por miedo al fracaso,

porque lo único que harás

será equivocarte de lección,

una que no habrás aprendido.

Ser o no ser

Nos escondemos del miedo al rechazo encubriendo nuestros propio gustos y opiniones solo para pretender encajar.

Pero la realidad es que lo único que verdaderamente conseguimos es provocar más inseguridades día a día, mentira tras mentira.

Y es que nunca he entendido por qué intentamos encajar en un sitio donde no merece la pena malgastar nuestro valioso tiempo.

Sal a la calle y muéstrate como eres, sin miedo a los prejuicios y a que te juzguen, porque solo así encontrarás a esa persona que de verdad vale la pena.

Esa que te querrá tal y como eres y aceptará todas y cada una de tus inseguridades y perfecciones.

Solo mostrándote a ti mismo lograrás conocerte.

Y sí, esa persona que he mencionado antes, no se trata de otra más que de ti misma, porque recuerda siempre que, para conocer a gente nueva, primero debes conocerte tú.

Que antes de querer a alguien, debes quererte a ti.

Y que antes de aceptar tus influencias, debes aceptarte a ti.

Que debes sentirte bien contigo para poder disfrutar con los demás.

Porque cualquier relación social que busquemos, primero debe estar en nosotros mismos.

En nuestra conciencia.

En nuestras perfecciones e inseguridades, en nuestros gustos y pasiones.

Todo se basa en poder encontrar esa situación de estabilidad personal.

Lo demás, surge por sí solo.

RIESGO

Quiero bailar con la suerte,

sabiendo que la puedo perder,

que me puede romper.

Quiero bailar con el agua,

sabiendo que me puedo ahogar,

sabiendo que puedo perder la conciencia.

Quiero bailar con el miedo,

sabiendo que me puedo perder,

sabiendo que,

después de hacerlo,

no vuelva a sonreír.

Quiero bailar con el tiempo,

sabiendo que se pueda congelar,

sabiendo que pueda acabar.

Quiero bailar con el horizonte,

sabiendo que no hay destino,

sabiendo que puedo caer.

Quiero bailar con el vacío,

aun sabiendo que está dentro de mí,

aun sabiendo que mi luz pueda apagarse.

Quiero bailar contigo,

sabiendo que no existe destino alguno para los dos,

sabiendo que tú no estás en mi camino.

Quiero bailar con tu piel,

aunque sea seca como el desierto,

sabiendo todos tus argumentos.

Quiero bailar con tu mirada,

sabiendo que me pierdo en ella,

cada vez que la miro,

cada vez que respiro.

Y aun sabiendo que eres un sueño,

sigo queriendo bailar contigo.