Sabed que la muerte, es del alma el vacío,

sabed que la muerte, es el duro invierno sombrío,

de hielos y sombras, el llanto de un niño,

sabed que la muerte, es aquel pájaro caído

que busca con ansia su nido perdido,

sabed que la muerte no tiene sentido,

sabed que la muerte es, es no estar contigo.

¿Qué es este instinto jamás probado?

¿Qué es el cielo sin estrellas al lado?

¿Qué es el mar sin delfines en él nadando?

¿Qué es esto si nunca he amado?

¿Cómo describir algo que no sé?

¿Cómo describir algo que no se ve?

¿Cómo describir algo que no probé?

¿Cómo describir esto que jamás soñé?

¿Cuándo acabará este dulce soñar?

¿Cuándo acabará este bello amar?

¿Cuándo acabará este inesperado despertar?

¿Cuándo acabará esto?; yo espero que nunca jamás.

.

Pájaro de ala blanca,

pasado adormecido,

es la vida ya pasada

suspirando sin sentido.

Mientras suspira cansada,

la palabra espera

el brillo de una sombra helada

que nunca se puso en escena.

Pájaro de ala blanca,

pasado adormecido,

alma desgarrada

por los sueños jamás vividos.

Sublime ángel sagrado,

esposa triste y despreciada,

con sonrisa triste y forzada,

vas viviendo atrapada,

cual solitario pájaro desolado,

sin buscar ya en la mirada,

de quien fuiste amada,

de quien tú estabas enamorada,

viendo el futuro con agrado,

cuando en los días apasionada,

ibas contando ilusionada,

la vida que encontrabas regalada,

y que hoy rota se ha quedado.

Miedos infundados,

de esperanzas sin tregua,

que van cruzando los prados,

atravesando mil leguas.

Dudas que sois inciertas,

abandonad este camino,

dejad a las almas desiertas,

que busquen su preciado destino.

Incógnita maldita,

deja mi mente en paz,

pues mi corazón invita,

a estar por ella tenaz.