Siendo universitario, publica sus primeros poemas en la revista Río Arga. Ha colaborado en otras revistas como Númenor, La poesía, señorhidalgo, Ábside, La Estafeta Literaria… Está incluido en la Antología de la Literatura Española, grabación sonora en discos compactos, Audio Litterator (1992). Algunos de sus poemas han sido traducidos al árabe.
Libros de poesía
Adjetivos sin agua, adjetivos con agua, Rialp, Madrid, 1984 (Premio Adonáis, 1983)
De cántaro, El toro de barro, Carboneras de Guadazaón (Cuenca), 1988
Non plus ultra, Devenir, Madrid, 1989
El amanuense, Casapalma, Málaga, 1998
Sonetos ypostales, Celya, Salamanca, 2004
Agua tinta en sangre, Vitruvio, Madrid, 2007.
No te enamores del hijo de un ferroviario, Vitruvio, Madrid, 2009
Libro de los dones o del aura, Instituto de Estudios Auriseculares, 2015.
Poética
Ha expuesto su manera de entender la poesía en “Notas sobre la creación poética”, RILCE, 11 (1), 1995, y en la ponencia “La poesía: la soledad y el silencio como pilares de la contemplación”, durante las III Jornadas: Diálogos entre Literatura, Estética yTeología, Lenguajes de Dios para el siglo XXI, organizadas por la Pontificia Universidad Católica de Buenos Aires en octubre de 2007.
Tiene en sus manos el lector un libro cuya palabra quiere acercarse al misterio de la Palabra; su atención central mira al cuarto evangelio de cuya meditación fue brotando, entre 2004 y 2007, el poemario Agua tinta en sangre: por ello, en esta antología queda recogido en su totalidad. Echaba yo de menos en la poesía de las últimas décadas más representación de la huella de nuestros libros sagrados, los cuales pasaron de firmes cimientos de Occidente a irse deslizando, pasito a paso desde el siglo XVI hasta el XX, hacia la demolición. Tras esta, malvive una luciente hegemonía de ruinas, entre las que braceamos como torpes animalillos. Ya en el siglo XXI, la agenda persigue de modo muy ostensible y generalizado su liquidación, y a ella responden bastantes poemas del Libro de los dones o del aura (2015) y los seis finales, porque a muchos mandamases del mundo no hay cosa que les provoque, irrite y estorbe más que la idea del Dios encarnado. Por algo será.
Frente al mundo que desdeña el marco de la civitas Dei -estudia, trabaja, lee, ora, adora-y se flagela encarnizadamente mientras persevera en abolir la quintaesencia del ser humano con todos los parabienes genuflexos imaginables, emotivos y deleitosos, el espacio poético y vital mío es el Dios trinitario.
Tiene en sus manos el lector un libro cuya palabra quiere acercarse al misterio de la Palabra; su atención central mira al cuarto evangelio de cuya meditación fue brotando, entre 2004 y 2007, el poemario Agua tinta en sangre: por ello, en esta antología queda recogido en su totalidad. Echaba yo de menos en la poesía de las últimas décadas más representación de la huella de nuestros libros sagrados, los cuales pasaron de firmes cimientos de Occidente a irse deslizando, pasito a paso desde el siglo XVI hasta el XX, hacia la demolición. Tras esta, malvive una luciente hegemonía de ruinas, entre las que braceamos como torpes animalillos. Ya en el siglo XXI, la agenda persigue de modo muy ostensible y generalizado su liquidación, y a ella responden bastantes poemas del Libro de los dones o del aura (2015) y los seis finales, porque a muchos mandamases del mundo no hay cosa que les provoque, irrite y estorbe más que la idea del Dios encarnado. Por algo será.
Frente al mundo que desdeña el marco de la civitas Dei -estudia, trabaja, lee, ora, adora-y se flagela encarnizadamente mientras persevera en abolir la quintaesencia del ser humano con todos los parabienes genuflexos imaginables, emotivos y deleitosos, el espacio poético y vital mío es el Dios trinitario.
Natural de Collado Villalba (Madrid).
Siendo universitario, publica sus primeros poemas en la revista Río Arga. Ha colaborado en otras revistas como Númenor, La poesía, señor hidalgo, Ábside, La Estafeta Literaria… Está incluido en la Antología de la Literatura Española, grabación sonora en discos compactos, Audio Litterator (1992). Algunos de sus poemas han sido traducidos al árabe.