El reto

Un reto ajedrecístico me impongo.

Colocar un soneto en cada escaque.

Me parece un proyecto con empaque.

Ambicioso y difícil lo supongo.

Sin tardanza ni holganza me dispongo,

con mi musa poética ya en jaque,

y como todos los sonetos saque

se los van a leer hasta en el Congo.

Sonetos y ajedreces me entretienen,

al placer de sus leyes me someto.

¡Sed bienvenidos a este gran teatro!

Si interés y paciencia ustedes tienen,

comprobarán si he cumplido el reto.

Está hecho si son sesenta y cuatro.

D1

Yo soy la reina

Yo soy la reina. Ágil, poderosa,

en el tablero soy la más temida.

Los dioses se desvelan por mi vida,

que es tras la del rey la más valiosa.

Corro por los escaques presurosa,

dejándome la sangre, homicida.

A los míos asisto decidida,

con los que no son míos, soy furiosa.

Por mi rey soy capaz de dar mi muerte,

si preveo con esta donación

el triunfo de mi esposo y de mi imperio.

Mas nueve vidas tengo, de tal suerte,

que con la vida de cada peón

puedo resucitar con gran misterio.

G1

Soy el caballo

Soy el caballo. Ágil y flexible,

el único que salta las cabezas.

Me cuelo por encima de las piezas

donde otros lo tienen imposible.

Este don me hace el más imprevisible,

capaz de realizar delicadezas.

También desentrañar rompecabezas

emergiendo en la luz de lo invisible.

Nos temen a los dos caballos juntos,

pues podemos hacer grandes diabluras

desarbolando pronto las trincheras.

Pero solo también consigo puntos,

y viéndome caer de las alturas

el enemigo odia mis tijeras.

H2

El peón que sueña con ser dama

Hay un peón que sueña con ser dama,

pero no sabes cuál de todos es.

Un peón que se viste por los pies

y que un papel protagonista clama.

Mientras su avance paso a paso trama,

la cara nunca vuelve del revés,

y ya planea lo que hará después,

cuando el juego decida con su llama.

Ese peón es ágil y es audaz,

discreto, precavido, inteligente,

también es correoso y muy tenaz.

No teme a nadie, es el más valiente.

Sabe muy bien de lo que es capaz.

Igual a los demás, mas diferente.

A4

La reina y el rey

Tú avanzas hacia mí tus dos peones,

yo saco rápido mis dos caballos.

Tú lanzas tus alfiles como rayos

y yo muevo mis torres a empujones.

Tú eres la reina de mis emociones,

mis sentidos son todos tus vasallos.

Yo soy tu rey, yo soy tu pararrayos,

el manto que te quitas y te pones.

Tú juegas a ganarme la partida,

yo trato de perder todas mis piezas,

mi aliento, mi futuro, y mi vida.

Tu posición es mi rompecabezas,

me encuentro en un tablero sin salida,

condenado a morir entre ternezas.

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