VIEJO RÍO DE SEGURA
¡Viejo río de Segura,
huérfano y abandonado…!
¡Gran frescura de la Sierra…,
y su gente que ha marchado…!
Grandiosas fuentes del alba,
platas de luz que han cesado…;
sus aguas fueron calladas
y pájaros emigrados.
Fríos paisajes de sierra,
y sus aires olvidados.
La nieve en vista lejana,
su blanco fue agrisado.
Mis dos lágrimas miraban
aquellos cauces secados…;
a las ruidosas bajadas
de las cumbres a los prados
Lugares de más amargura,
mis ojos nunca hallaron,
y sueño con aquel día,
en que ellos sean buscados.
Pienso en mi viuda sierra,
ahora que ya he marchado….
Viejo río de Segura…,
y tierra…, que la he soñado.
La Toba, 1974
VIEJO RÍO DE SEGURA del libro DIARIO DE AMOR Y POESÍA. Minutos de poesía estancial de FEDERICO JOSÉ GARCÍA MARIANA Share on X
ERATO
Que te quiero…, reiteré…,
cuando me oíste temerosa…,
y abrazados…, sólo sé…,
se acercaron nuestras bocas…
Tú temblabas sin porqué…,
abrumada y recelosa…;
era la primera vez
que vivías estas cosas…
Y buscabas en tu ser,
la respuesta a ese encanto…,
olvidando…, por tu sed,
la aprehensión y tu recato.
¡Dulce niña…! ¡Ya mujer…!
¡Que me hiciste todo un hombre…!
¡Hoy recuerdo como ayer
el anhelo de tu nombre..!
Si el aroma ya se fue…,
de las flores de aquel día,
aún persiste aquel clavel
que tu pelo sostenía.
Sierra de Segura, abril, 1987
ERATO del libro DIARIO DE AMOR Y POESÍA. Minutos de poesía estancial de FEDERICO JOSÉ GARCÍA MARIANA Share on X
Solo…, sin nada…, miré las montañas,
cuando pensé en la lejana hermosura,
por abrazar tu perfecta cintura…,
aunque no estabas.
Solo…, sin nadie…, esperé al Alba
los limpios brazos que dan tu ternura,
y en malos ratos quedé en mi amargura
porque no estabas.
Al fin…, logré recordar tus miradas,
cuando asomaban los cortos destellos,
entre los olmos…, los rayos más bellos,
donde no estabas.
Y oí…, las frescas mañanas pausadas,
de los más raudos y tristes “hirundos”,
como las voces que anuncian al mundo
que tú no estabas.
Libando las flores…, las tiernas malvas,
como los labios que dieron tus besos,
entre los más suaves pétalos densos…,
mas tú no estabas.
Con los perfumes que abrieron los auras…,
por evocar tu presencia cercana,
y descubrir, con profunda desgana,
que aquí no estabas.
Buscando en el mar las cálcicas valvas,
donde encontrar tus dos ojos de nácar,
y comprender, desde mi pobre hamaca,
que allí no estabas.
Quedando las olas…, la luz…, las algas…;
bajo las aguas el pelo ondeante,
como sirena coqueta y galante,
pero no estabas.
Solo…, tranquilo…; busqué en la Nada
la ansiada prueba de tu compañía,
perdida huella que en un alma mía,
pensé que estabas.
Solo…, dudando….; creí que llegabas
como una musa que acude a mi mente,
entre la bruma…, preciosa y sonriente,
soñé que estabas.
En la arboleda…, donde te buscaba,
y entre los álamos tú te escondías…,
en las cortezas, lo que allí escribías,
leí que estabas,
En el arroyo…, donde te lloraba,
en la confluencia de nuestras dos vidas,
por el primer beso…, que no se olvida,
creí que estabas.
Mas tu linda cara nunca la hallaba,
ni en el espejo de los altos lagos,
donde se miran los ángeles blancos…
¿Por qué no estabas…?
Con mis torpes versos, que recitaba,
uno tras otro…, sin ti…, repitiendo…,
ante el silencio… mis frases muriendo…,
pues nunca estabas.
Ni en las llanuras…, ni en las verdes navas…;
ni en las gargantas…, ni en los valles bajos…;
ni en las cornisas…, ni en los grandes tajos…
¿Por dónde estabas…?
… La brisa leve…, las aguas calmadas…
el prado florido…, la tarde tibia…,
el cielo radiante…, la cumbre limpia…,
y tú… ¡Y tú no estabas…!
Viator, 27 Junio 1988
Y TÚ NO ESTABAS del libro DIARIO DE AMOR Y POESÍA. Minutos de poesía estancial de FEDERICO JOSÉ GARCÍA MARIANA Share on X
Álamos iberos…, sotos de la paz…
Pópulos iberos…, parajes de kelia y de pan…
Árboles del aura…, ninfas del “aguá”.
gnomos de las rizas y malvas del campo floral…
En el aire flota…, frondas de oro y luz…,
y el remanso forma… espejos de un mágico azul…
Niñas de la aldea… fueron hacia el val…
dando sus perfumes a mozos del campo cabal…
Y ahora el sol y el agua… bruñen nuestro hogar…,
Y en los negros hornos las tortas de trigo y de sal…
Taxville. Enero-1991
ÁLAMOS IBEROS del libro DIARIO DE AMOR Y POESÍA. Minutos de poesía estancial de FEDERICO JOSÉ GARCÍA MARIANA Share on X