CAROLA NO LO SABE

Carola no lo sabe.

Está aquí,

tumbada a mis pies,

jadeando tranquila.

Le sorprendería la noticia

de que no soy perfecta,

de que no doy la talla

que, durante años y años,

me he empeñado en alcanzar.

Se deja en mi regazo

panza arriba, confiada,

sin sospechar

de mis múltiples fracturas

e inconsistencias.

Busca el contacto de mi brazo

cuando se duerme

amparada por la sombra

que no siente tan densa

y asfixiante como yo la vivo

cuando estoy a oscuras.

Aspira mi olor y se relaja.

Lame mis lágrimas y se acurruca.

Oye mi risa y mueve su cola

ignorante de mis fracasos,

despreocupada de mis éxitos.

Carola no lo sabe.

O tal vez sea

la única de las dos

que comprende lo que importa.

CAROLA NO LO SABE del libro COMPRENSIÓN. Ver Aceptar Amar de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE. Clic para tuitear

LLUEVE

Llueve.

Una gota furtiva discurre por su rostro,

roza los labios con sabor a luz.

Y llueve.

El corazón empapado,

temblando de lluvia las manos

rozan la puerta…

No hay refugio.

Y aún, llueve.

Recorre audaz su vientre,

esa gota,

resbala hacia los pies mojados.

Se disuelven los límites,

todo es lluvia ya…

Y llueve.

LLUEVE del libro COMPRENSIÓN. Ver Aceptar Amar de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE. Clic para tuitear

NIEBLA

A VECES, la niebla te protege del calor del sol

envolviendo húmedamente tu cuerpo

o de la visión nítida y clara que no puedes aún aceptar

difuminando en grises lo que te asusta.

A VECES, la niebla va calando de fuera hacia adentro

refrescando la temperatura de la piel, primero,

para ir penetrando, despacio, hacia el alma.

Es niebla lenta, de poco a poco, que viene del mar

y trae el vaivén de las olas, la espuma, la maresía,

el graznido de las gaviotas y la calma, mucha calma,

si aceptas su caricia y el ritmo de sus planes.

A VECES, es en el interior donde surge la niebla,

cala los huesos, también el corazón, tiemblas de frío

y, por más que te frotes los ojos, no ves nada.

Es un manto espeso, gris oscuro, sin horizonte,

niebla densa que no levanta en unos días

o en unas semanas, ya que se aloja entre las ideas

e inventan mundos de sufrimiento

porque se creen ellas mismas sus torpes historias de miedo.

A VECES, esa niebla se disipa con un viento suave,

un viento que huele a confianza. Nace en la montaña.

Es un viento limpio que trae aromas de maderas y flores,

susurra experiencias de altura, de amplios horizontes,

de presencia, de raíces hondas y ríos subterráneos

que nos vinculan en los adentros.

Sopla desde las profundidades y empuja la niebla,

la hace descender o la levanta para que veamos,

desde la altura o a ras de suelo,

esa masa de nubes tan hermosa y sepamos,

sin ninguna duda, que detrás de su espesura siempre

está, aunque A VECES no la veamos,

la inmensidad de la vida.

COMPRENSIÓN. Ver Aceptar Amar del libro DONDE TÚ ESTÁS de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE. Clic para tuitear

ESCRIBIR ME ARAÑA LA PIEL

Escribir me araña la piel.

Las palabras que nacen

rasgan, también, las entrañas

y brotan, empapadas,

del latido de mis células,

con pulsaciones que las acentúan,

más allá de la gramática,

en la sílaba precisa donde

se detiene mi respiración.

Cada fonema taladra, más adentro,

ahondando ese no lugar para

poder reunirse y encontrar sentido

en el anhelo de decir y decirme,

de nombrar lo innombrable de la existencia.

Es mi vientre un espacio perforado

fluye y respira, en él, la corriente

de una frase, a veces en verso,

declamando la entonación que

se prolonga más allá

de los puntos suspensivos.

Tengo cicatrices de palabras

rasgadas en el silencio.

Ya nunca serán articuladas

y quedan, en susurros

de sonoros signos, grabadas.

Escribir araña mi piel,

también mi alma.

Es dulce el dolor de decir sí

a lo inevitable.

ESCRIBIR ME ARAÑA LA PIEL del libro COMPRENSIÓN. Ver Aceptar Amar de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE. Clic para tuitear

NARRADORA

Repaso las vivencias,

me cuento los hechos,

busco el hilo conductor,

coherencia desde mi mapa

para sentir

que todo está bien.

Es como si el discurso

arreglara las grietas

que dejan los días

con su paso cuando

has aprendido a pensarlos

más que a vivirlos

y queda un poso

de desconexión y vacío

que aísla del fondo.

A veces, solo soy la narradora

de mi propia historia.

NARRADORA del libro COMPRENSIÓN. Ver Aceptar Amar de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE. Clic para tuitear

Resumen
Nombre del artículo
Poesía de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE
Descripción
Poesía del libro COMPRENSIÓN. Ver Aceptar Amar de ESTHER FERNÁNDEZ LORENTE
Autor
Publisher Name
Ediciones Rilke