Artículo de Pedro Sanchez Núñez
EL LIBRO “MANUEL MACHADO – EL GRAN DESCONOCIDO”
DEL ESCRITOR DANIEL PINEDA NOVO
Es un honor compartir mesa, en este histórico acto, con Daniel Pineda Novo, autor del libro que presentamos, así como con MANUEL ÁLVAREZ MACHADO, autor de su PRÓLOGO. El Sr. Álvarez Machado, madrileño, es hijo de Leonor Machado, y nieto de Francisco Machado Ruiz, y por lo tanto sobrino-nieto de Manuel y Antonio Machado Ruíz. Estudió el bachillerato en el Liceo Italiano de Madrid, y se licenció en Derecho. Es Abogado, consultor en el ámbito museístico y de arte y responsable de la conservación, ordenación y difusión, junto con otros familiares, de los manuscritos que la familia Machado conserva de Manuel, Antonio y Francisco Machado así como de sus antecesores, igualmente importantes, Antonio Machado y Álvarez “Demófilo”, padre de estos grandes poetas, y del abuelo Antonio Machado Núñez, además de otros antepasados de brillante historial, literario, científico y político.
Me toca presentar a Daniel Pineda Novo en la “puesta de largo” de la más reciente de sus obras “MANUEL MACHADO – EL GRAN DESCONOCIDO”.
¿Quién no conoce en España y, sobre todo, en Sevilla a Daniel Pineda, Coriano de nacimiento, pero hombre del mundo, porque todos sus pueblos, una vez que los estudia y nos relata su historia, pasan a ser también suyos. Ninguna ciudad le es ajena. No es DP como Fernando Villalón, también poeta pero agricultor, ganadero y aristócrata, para quien España se dividía en dos: Sevilla y Cádiz. DP es aristócrata de las letras y viene dedicando su vida a muchos lugares y muchos asuntos…
Es Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla. Pertenece a las Academias de Buenas Letras de Sevilla, a la de Bellas Artes Sta. Isabel de Hungría y a otras cinco Academias españolas y a cinco Academias internacionales. Es miembro de número de la Cátedra de Flamencología de Jerez y ha participado en los Festivales de Cine de Cuenca, Valladolid, Sevilla y Huelva.
Daniel, desde sus años de Universidad, ha estado ligado fuertemente al mundo cultural. Se inició su aventura literaria bajo la dirección del ilustre cronista e historiador Sevillano Santiago Montoto. Pero pronto Daniel voló por su cuenta hasta tener en su haber una importantísima producción literaria que ha merecido la atención de los más destacados escritores de los últimos cincuenta años: Han prologado sus obras autores tan destacados como Miguel Ángel Asturias, Premio Nobel de Literatura ó los Académicos de la Lengua José María Pemán, Carmen Conde, Gerardo Diego; los catedráticos Jacques Issorel, de la Universidad de Perpignan y Jorge Urrutia, y críticos tan destacados como Manuel Díez Crespo o poetas como Leopoldo de Luís y Odón Betanzos.
Es un prolífico autor que ha publicado cerca de 100 libros y cientos de colaboraciones en revistas, prensa, radio y televisión: Poemarios tan inspirados como “Amanecer. Poemas y cantares”, “Enigma grave”, “Del deseo a la nada”, “Bajo la piel del amor”, “Letras al viento”, “Alma de Nueva York”, “Luz de Eternidad” (tiernísimo poemario dedicado a sus padres., el doctor don Ángel Pineda de la Carrera y a su madre doña Francisca Novo Aguilar) y, en fin, “De mi barca a la ribera”.
Autor de muchas obras de investigación histórica a las que ningún pueblo de la provincia de Sevilla le es ajeno: San Juan de Aznalfarache, Gelves, Palomares, Tomares, La Algaba, etc…. Publicó su Historia de la Villa de Coria, la primera de su pueblo natal, a sus 26 años, en 1968, con tanta pasión como conocimiento y solvencia investigadora. Coria “es su barca velera” al decir de Ángel Peralta, ese histórico rejoneador, poeta, primo de Daniel, cuya vida forma parte sustancial de la historia de la tauromaquia.
Daniel ha realizado estudios biográficos de referencia absoluta para los estudiosos de los personajes biografiados: Juan de Mal Lara, Juan Ramón Jiménez, los Machado, Fernán Caballero, Bécquer, Joselito el Gallo y muchas figuras del cante jondo. Es de resaltar su monumental trabajo de investigación y análisis de la vida y la obra de un mito de la copla: El poeta Rafael de León y sobre todo su famosísimo libro sobre “Las folklóricas”, que ha sido un auténtico “best seller” durante mucho tiempo. Y muchas obras más sobre temas del folklore y costumbristas.
Su extensa e intensa obra ha merecido numerosos premios literarios en Certámenes de Sevilla, Madrid, Barcelona, Bilbao, Córdoba y Málaga, entre ellos el Sánchez Bedoya de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y Premio de Investigación de la Real Academia de Medicina y muchos otros. Impartió cursos en la Universidad de Verano de la Complutense de Madrid y en la Universidad de Perpiñán donde lo invita periódicamente el profesor Jacques Issorel.
Este es, amigos, Daniel Pineda, una persona “de sonrisa y mano abierta” como lo define Antonio Murciano que admira “el primor de la pluma de barro y seda de este gran Daniel Pineda…” que es “su pluma, fino pincel, cuando dibuja Daniel/ a Coria desde su orilla”, como lo retrata Angel Peralta. Enrique Barrero admira la “cálida hondura… la noble voz de Daniel Pineda… y su verbo de gracia, filigrana y seda”, mientras Rafael Anglada quiere ver en Coria “una torre/ levantada a las estrellas/, con un reloj que me diga/ que son las doce y Pineda”. Estas dedicatorias significan que goza Daniel desde hace tiempo de un reconocimiento y de un prestigio que en el mundo de las letras es caro y muy difícil de conseguir. Ese es su principal mérito, que aprecian quienes lo ven día a día, y gozan de su humilde y sencillo trato.
El libro que hoy presentamos Manuel Machado – El gran desconocido”, es una primorosa edición de las prensas de “Ediciones Rilke”, de Madrid.
Nada se puede añadir al definitivo prólogo de este libro, que firma nada menos que don Manuel Álvarez Machado, sobrino nieto del biografiado y autor de nueve libros sobre los Machado publicados en Ediciones Rilke, editorial que es la misma que publica este libro que hoy presentamos. Cuatro de sus libros están dedicados, por cierto, a estudiar a “La Familia Machado y Ruíz y la prensa desde 1 de julio de 1929 a 31 de diciembre de 1936”, y los cinco restantes analizan detalles de la vida y la obra de Antonio Machado.
Y siguiendo con el libro, diremos que una constante en la obra de Daniel Pineda es su extraordinario aporte documental, que luce exuberante en este su nuevo libro. No hay afirmación importante que no venga avalada por el correspondiente documento. Aparte de los documentos que se van citando en el texto, al final un apéndice documental recoge 17 documentos que reflejan datos biográficos literales de los Machado… e incluso uno referido al poeta sevillano Alejandro Sawa, el curioso personaje bohemio que es el Max Estrella del gran don Ramón María del Valle Inclán en su obra “Luces de bohemia”, a quien por cierto Manuel Machado dedica este conocido “Epitafio”: “Jamás hombre más nacido para el placer/ fue al dolor más derecho”
En su bibliografía cita Daniel 89 textos consultados y referenciados para elaborar este gran libro sobre Manuel Machado. Y no olvidemos el gran aporte gráfico que se inserta oportunamente a lo largo de las páginas del libro, con fotografías y dibujos representando a los Machado y su familia. Y por si fuera poco, un segundo volumen recoge íntegramente material fotográfico, en muchos casos fotos si no inéditas muy poco conocidas.
Y a partir de esa investigación, las reflexiones, siempre atinadas, del buen historiador que es Daniel Pineda. Pero no solo expone los hechos y sucesos de la vida del personaje. Es mucho más: Su condición de gran poeta le permite desentrañar los elementos más recónditos de la psicología de sus biografiados cuando estos muestran su intimidad a través de sus obras.
No es novedosa esta dedicación de Daniel a los Machado. En su extensa e importante obra literaria e investigadora hay muchas publicaciones sobre los Machado, lo que evidencia su profunda vocación machadiana. Aparte de artículos en periódicos y Revistas, que no son pocos empezando por el titulado “”Antonio Machado, exégeta del Guadalquivir” publicado en el Boletín de Estudios Jiennenses en 1970 y seguido del publicado en el periódico “El Correo de Andalucía” el 19 de enero de 1972 titulado “A los 25 años de su muerte. Evocación de Manuel Machado. Noticias inéditas”, tiene en su haber libros de referencia incontestable, que lo acreditan como uno de los máximos estudiosos de la familia Machado y demuestran que se trata de una familia que ha aportado muchísimo a la cultura española. Me quiero referir expresamente a estos libros:
– “Antonio Machado y Álvarez, “Demófilo”: Vida y obra del Primer Flamencólogo Español”, Madrid 1991, obra finalista del I Premio de Investigación de la Fundación Andaluza de Flamenco.
– “El otro Machado”, prólogo de Leopoldo de Luís. Sevilla 2006. Es un estudio biográfico crítico del menor de los hermanos Machado, Francisco, funcionario de prisiones y poeta y abuelo del autor del prólogo de este libro, don Manuel Álvarez Machado
– “Antonio Machado y Núñez, Naturalista y político”, Valencia 2010.
A lo largo de 30 capítulos de este libro, cada uno con cantidad de notas a pie de página, desbroza Daniel Pineda la vida, la obra, las relaciones y los afanes de este Manuel Machado, tan bueno como Antonio hasta el punto de que a lo largo de su vida compartieron autoría de muchas obras, entre otras las siete obras de teatro que ambos firmaron: Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926), Juan de Mañara (1927),Las adelfas (1928), El hombre que murió en la guerra (1928 pero estrenada en 1941), La Lola se va a los puertos (1929) y La prima Fernanda (1931) y La duquesa de Benamejí (1932). Además, recientemente han aparecido otras dos obras teatrales de los Machado: “Adriana Lecouvreur” una obra original, no representada hasta la fecha y de la que no se tenían noticias hasta el año 2011, en el que se publicó una corta edición de apenas 200 ejemplares por Manuel Álvarez Machado y Rosa Sanmartín Pérez en Valencia en 2011.
Y “La diosa Razón”, de la que habló por primera vez el periodista Miguel Pérez Ferrero en 1947 en su libro “Vida de Antonio Machado y Manuel”, con prólogo de Gregorio Marañón (Ed. Rialp 1947), a quien los Machado le confesaron que trabajaban entre 1935 y 1936 en una obra de colaboración conjunta titulada «La diosa Razón» y en otras dos obras: «Las tardes de la Moncloa» y «El loco amor». Finalmente, ha aparecido el manuscrito de “La diosa Razón” entre los papeles personales de los Machado, adquiridos por la Fundación Unicaja. Ahora, bajo el cuidado de Rafael Alarcón Sierra y Antonio Rodríguez Almodóvar, el texto se ha publicado en Alianza Editorial en octubre de 2021.
Paco Correal dice que Manuel Machado nace en el Greenwich Village de la poesía sevillana, la calle San Pedro Mártir en la que nacen también Alejandro Sawa y Rafael de León “. Y sigue diciendo Correal que escribe su biografía Daniel Pineda Novo “escritor fértil, orgullo de Coria del Río, que salta sin mareos del endecasílabo a la tonadilla, de la fragua al facsímil”.
Al margen de la famosa anécdota de Borges sobre los Machado, no cabe duda de que es cierta la calidad literaria de la obra de Manuel Machado que ponderaba el polémico y genial argentino. Yo me quedo, por cercanía a Dos Hermanas, mi otro pueblo, mi pueblo adoptivo, con ese tierno trabajo de Gerardo Diego, publicado en ABC y en nuestra Revista en 1975, comentando el poemita de Manuel Machado “Camino de Dos Hermanas”, un precioso paisaje “óptico y acústico”, que titula “Notación para un paisaje sevillano”: donde las notas de color son delicadas, de impresionista preciso… Y la conversión de luces en notas”. Para darnos un toque de inmediatez humana, Gerardo Diego cuenta: “Yo tenía dos Manueles a quienes siempre visitaba, al uno, y escribía al otro para dicho memorable día (se refiere al 1 de enero, día de los Manueles): Manuel de Falla y Manuel Machado. Pero el primero había muerto en noviembre de 1946. Don Manuel y Eulalia nos recibieron con alegría y nos convidaron a los dulces y vinos de ritual. El poeta se encontraba , después de haber superado una enfermedad que no parecía demasiado maligna, francamente restablecido”. Desgraciadamente Manuel Machado moriría días después de la visita de Gerardo Diego, el 19 de ese mismo enero de 1947.
Y dejó una obra importante, y poemas muy conocidos, como el famoso descriptivo de las capitales de Andalucía: “Cádiz, salada claridad…y Sevilla” , o el poema de “Cantares” que decía “Quien dice cantares, dice Andalucía” o esos famosos versos suyos, que recogieron la esencia del “Cante jondo”: “: “Hasta que el pueblo las canta,/ las coplas coplas no son,/ y cuando las canta el pueblo,/ ya nadie sabe el autor…”.
La biografía que presentamos, la más extensa y documentada no solo sobre Manuel sino sobre ambos todos los Machado Álvarez, demuestra que su procedencia familiar les hizo a ambos cultos y sociológicamente liberales. Por mucho que se haya querido defender esta dicotomía, sobre todo en estos tiempos en que se acostumbra a radicalizar la imagen de los personajes famosos, cada intérprete “acercando el agua a la sardina”, como se suele decir coloquialmente. Son estos tiempos de lo que se llama “apropiación cultural”, que consiste en no aceptar más que la visión unilateral de todo: solo las personas de color pueden escribir sobre las personas de color o interpretar papeles representando a personas de color, no se admite que una persona que ha escrito algún verso que pueda referirse a alguna opción política pueda realmente ser de otra opción distinta, y así sucesivamente.
Aunque se quiera ver de otra manera a Manuel Machado, esta biografía que presentamos nos demuestra, incluso documentalmente, que en mi opinión no hay un Machado de derechas y otro de izquierdas: Ambos tenían la misma manera de ver la vida y la política. No en vano es lo que habían mamado en su familia, una familia liberal y culta, que les haría ver la vida con ecuanimidad. La única diferencia es que la Guerra Civil les sorprendió en lugares ideológicamente distintos y distantes, y no tuvieron más remedio que participar en la sociedad en la que se encontraban, si bien rechazando la violencia y la imposición como forma de hacer las cosas. De hecho, incluso se ha documentado la condición de Manuel Machado como alumno de la Institución Libre de Enseñanza y perteneciente a la masonería, así que mal franquista sería..
Este es el gran mérito de este libro, que nos acerca a un Manuel Machado, que a partir de esta obra de Daniel Pineda Novo, no seguirá siendo nunca más “El Gran desconocido” de los Machado.
Pedro Sanchez Núñez
Abogado y Académico
