En estado de espera

¿Soy buena en esto?

Es algo que siempre me he planteado y con lo que siempre he tenido dudas.

¿Valgo para algo o es un simple hobbie?

Quiero confiar y creer esas voces que me dicen que es bueno. Quiero lanzarme a la piscina sin comprobar antes si hay agua ya que si no lo hago nunca podré tener la certeza de ello.

No voy a mentir, tengo miedo y sigo pensando que es una puta locura y se me está yendo la olla. Pero… si no apuesto yo por mí, nadie lo hará nunca. Si no tengo fe yo misma, nadie la tendrá nunca en mí. Por eso empieza el camino que tanto me ha costado decidirme a emprender.

Con mis miedos y todo vamos a por ello. Con mi poca confianza en mí misma, vamos a por ello. Sola o acompañada, voy a por ello. Y supongo que lo lograré.

…

Y así es como empieza mi historia, la historia de cómo me decidí a poner en marcha este simple ejemplar que tienes en tus manos. La historia de cómo después de muchos años dedicando mi tiempo y esfuerzo a esto me atreví a por fin confiar en que merecía ser leído por alguien que no fuese yo misma.

Espero que lo que estás a punto de leer te transporte a esos sentimientos que quizá no sepas que tienes. Que lo que en estas páginas te muestro te identifique, te roce y te haga llevar tu mente y tu alma a esos lugares escondidos de tu corazón.

Buen viaje, espero que sea el primero de muchos.

Novena

Nos quedaban
dos calos
para terminar de consumir nuestra vida,
para arder en el infierno del que proveníamos,
para echarle cara a la cruz de la moneda,
para hacer trucos si no salía nuestra carta.
Y consumimos esos dos calos,
apostando todo al trece,
por si a la suerte se le ocurría mirarnos,
con sus ojos de tuerto,
o por si el gato negro que cogimos de la calle,
decidía no cruzarse por nuestro camino hoy.
Que he gastado,
el alma y las ganas,
en gente que, como tú,
no merecía mi espera.
Y me he sangrado,
en honor a los que no están,
para visitarles pronto.
Porque un día más,
con mi compañía,
siempre será un día de menos.

Esa

Esa sonrisa la inundaba la cara;
esa sonrisa era de felicidad;
esa sonrisa disimulaba sus llantos;
esa sonrisa ocultaba las noches en vela;
esa sonrisa pedía a gritos un abrazo;
esa sonrisa jugaba con fuego por un poco de calor;
esa sonrisa podía con ella;
esa sonrisa podía contigo;
esa sonrisa hacía que a ti se te perdiera la cabeza;
esa sonrisa necesitaba una razón;
esa sonrisa era llanto en la soledad;
esa sonrisa nadaba hasta ahogarse;
esa sonrisa buscó hasta perderse;
esa sonrisa se sintió acompañada;
esa sonrisa estuvo sola;
esa sonrisa era poesía;
esa sonrisa era pintura;
esa sonrisa era vida;
esa sonrisa era la muerte;
esa sonrisa eran juegos de niños;
esa sonrisa estaba lejos del planeta;
esa sonrisa intentó salir a flote;
esa sonrisa se tiró por la borda;
esa sonrisa;
esa, era falsa.

Hacía mucho

Hacía, mucho.

Hacía mucho tiempo que no me abría en canal a un folio, sangraba la tinta que me quedaba después de llorarlo todo y ahogarme e intentaba salir a flote con un salvavidas de papel.

Hacía mucho que no sonreía hasta que llegaste, que no sonreía de felicidad, que no encontraba algo, alguien, donde perderme, y no querer que me encontrasen nunca.

Hacía mucho que no quería intentar vivir sin prisa, invirtiendo el tiempo que me quedaba en una sonrisa.

Y hacia tanto tiempo que no me hundía, que ahora cualquier gota de agua me hace necesitar de salvavidas.

Hacía tanto que no era de papel, que lo voy a aprovechar, y antes que deshacerme con los mares que me quedan por luchar, voy a escribir la carta de mi botella.

Necesito

Necesito que vengas a darme un abrazo que me rompa las costillas. Necesito sentirlo. Necesito sentirte.

Necesito ver que el sentimiento es mutuo. Que sin ti estoy perdida, que quiero perderme contigo.

Necesito ver luz, ver que nada ha acabado, que estamos madurando y creciendo, que somos capaces de hacerlo juntos.

Necesito ver en tus ojos la ilusión de tenerme cerca, las ganas de ir al fin del mundo.

Necesito escapar, estar sola y que vengas a cuidarme, necesito que veas que soy frágil. Necesito no romperme más. Y si lo hago, que construyas un puzle con todos nuestros trozos.

Necesito sentirlo.

Necesito ver qué hacer.

Nos necesito, otra vez.

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