A LOS CUARENTA
El fruto de tus raíces,
huellas que el tiempo dejó,
heridas que hoy son cicatrices,
sueños que nunca olvidó.
Frágiles son los recuerdos
de lo que no tiene valor,
contigo cada momento
grabado a fuego quedó.
El tiempo corre en mi contra,
contigo juega a favor,
por más que huyo de mi sombra
corre lo mismo que yo.
Al volver atrás la cabeza
el hueco es cada vez mayor
pero tengo la certeza:
volvería a ser como soy.
La edad no importa, ¡de veras!,
se lleva en el corazón,
palpita el tuyo con fuerza
el de otros nunca latió.
No tengo envidia de nadie,
yo siempre quise ser yo,
lo poco o mucho que tengo
nadie me lo regaló,
es fruto de mi sudor.
No te asusten los cuarenta,
pasamos años peor
y sigues sabiendo a menta,
azúcar, canela y ron.
Disco “Aprendiendo a Convivir”
A LOS CUARENTA del libro EL PINTOR DE PALABRAS de ANDRÉS MARTÍNEZ DÍAZ Share on XDE OTRA GENERACIÓN
Voy dejando los rastros de mi vida
como el que arroja migas de pan,
sin volver nunca al punto de partida
donde son muchos los que no están.
No soy un producto de la tecnología,
ni me interesa lo artificial,
me quedo siempre con la parte afectiva,
prefiero vivir a tiempo real.
Yo elijo las cartas con las que quiero quedarme,
sin ases en la manga, trampa, ni cartón,
no miro si la audiencia cumple las expectativas
porque mi software es de otra generación.
Odio los chips que leen el pensamiento,
el láser que registra mi huella digital,
no creo en la analítica, ni en el tanto por ciento,
porque mi sangre no es igual.
Soy lo que no muestran las radiografías,
aquello que no entiende el decodificador,
estimo a las personas más que a las grandes compañías
que visan cambalaches con el legislador.
Me fio de mi instinto para no bajar programas,
ni bases de datos, ¿yo qué tengo de robot?,
mejor que cien mil pixeles es verte cara a cara
porque mi software es de otra generación.
Disco “Mar adentro”
DE OTRA GENERACIÓN del libro EL PINTOR DE PALABRAS de ANDRÉS MARTÍNEZ DÍAZ Share on X
DONDE TE LLEVA EL AIRE
Decir aquello que piensas
sin pensar lo que dices,
te cerrará muchas puertas
en tus propias narices.
No quiero ser marioneta,
ni que me muevan los hilos,
vivir atado a una cuerda
como en el banco el bolígrafo.
Que no te pongan barreras,
vive siempre a tu aire,
que los que fijan fronteras
son todos unos mangantes.
Mejor llegar en patera
que morirse de hambre,
vivir como las gaviotas,
donde te lleva el aire.
Nunca te fíes de promesas
de aquellos que no conoces,
ni han compartido tu mesa,
ni tienen pinta de pobre.
No vivas sobre raíles,
ni tras el escaparate,
mejor haciendo equilibrio
colgado sobre un alambre.
Ténganme los que mandan
por un pobre tunante,
no quiero ser de su turba:
fantoches, peleles y botarates.
Enciende al cabo una hoguera,
únete a este aquelarre,
vuela como la ceniza,
donde te lleva el aire.
La libertad no se compra
es un derecho de sangre,
da igual venir de la China
que haber nacido en Zimbabue.
Sin rellenar cuestionarios,
lejos de profesionales,
mejor que un acuario,
aguas internacionales.
Que nunca fue mi objetivo
amontonar propiedades,
rendir a otros tributos,
culto, ni vasallaje.
Vive sin miedo la vida,
sin jarcias de amarres,
como la hoja caída,
donde te lleva el aire.
Disco “Donde te lleva el aire”
DONDE TE LLEVA EL AIRE del libro EL PINTOR DE PALABRAS de ANDRÉS MARTÍNEZ DÍAZ Share on X
EL PINTOR DE PALABRAS
Mientras la luz del cielo apaga el día,
azotados por el viento del otoño,
tras la vieja ventana carcomida
quedan los árboles en troncos
y a la luz de una vela encendida,
perlado de sudor el rostro,
rezuman de alcohol sus heridas,
amarga sentir que está solo.
Sus manos, antaño fuertes y nervudas,
tiemblan al rasgar la piel del papiro,
el desamor y la vida son su partitura,
perdido en el tiempo transcurrido,
apenas legible es ya su escritura;
los ojos de rayo, taciturno y distraído,
maldice su suerte, su mala ventura,
su único libro quedó en el olvido.
Pintaba palabras con rimas de amores,
sonetos de día, romances de noche,
su mágica pluma rompía corazones,
regalaba poesías, todo era derroche,
caché no pedía, ni estaba en Autores,
al punto era joven con planta de roble,
hasta que una lozana lo hizo girones.
Hiere la mañana y el cielo se inunda
de azules eléctricos con manchas de espuma,
la campiña despierta y su aura susurra
lágrimas de rocío que llora la luna.
Su cabeza se llena de viejos recuerdos,
apenas despierta, volver quiere al sueño,
su vida era entonces apenas boceto,
vestido de fiesta recitaba sus versos.
Garabatos del alma llenan su libreta,
profanado papel cortado a inglete;
ajado el tintero, en él quedan presas
palabras que hieren como un estilete,
apenas retazos de poesías incompletas.
El pelo nevado, los ojos hundidos,
la frente arrugada, de harapos vestido,
el viejo poeta ya no siente frío.
Pintaba palabras con rimas de amores,
sonetos de día, romances de noche,
su mágica pluma rompía corazones,
regalaba poesías, todo era derroche,
caché no pedía, ni estaba en Autores,
al punto era joven con planta de roble,
hasta que una lozana lo hizo girones.
Disco “Donde te lleva el aire”
EL PINTOR DE PALABRAS del libro EL PINTOR DE PALABRAS de ANDRÉS MARTÍNEZ DÍAZ Share on X
MI SIRENA DE LA MAR
Sé muy bien dónde me encuentro ahora,
eres tú el camino que me trajo aquí,
a tu lado no pasan las horas,
se detuvo el tiempo un mes de abril.
Sé muy bien que ya no soy el mismo,
aunque no renuncio a ser quien fui,
compartimos juntos tantas cosas
que a tu lado todo lo aprendí.
Contigo el tiempo es un suspiro,
ingrato enemigo y desleal,
imagen del espejo en que me miro,
reflejos del ayer tras el cristal.
El río donde mi vida desemboca,
suave brisa, olor a sal,
tu canto me atrae como las olas,
¡ay sirena!, mi sirena de la mar.
Sé muy bien que no soy invencible,
que en la vida el premio no es ganar,
que no hay otra muerte más horrible
que a tu lado no poder estar.
Sé muy bien lo que veo en tus ojos,
faros que me guían en la oscuridad,
llaves que abren todos mis cerrojos
y hacen de la calma tempestad.
Contigo el tiempo es un suspiro,
ingrato enemigo y desleal,
imagen del espejo en que me miro,
reflejos del ayer tras el cristal.
El río donde mi vida desemboca,
suave brisa, olor a sal,
tu cuerpo me atrae como las olas,
¡ay sirena!, mi sirena de la mar.
Disco “Eres lo que quieres ser”
MI SIRENA DE LA MAR del libro EL PINTOR DE PALABRAS de ANDRÉS MARTÍNEZ DÍAZ Share on X