Y pisamos arenas juntas,

y rompemos los aires las dos,

las olas mirándonos solas,

las ruedas sintiendo el calor.

Dulce sentir de cuerpos,

hermoso abrazo de amor.

Lucha de ángeles,

caótico revoloteo,

animales danzando,

sonidos sin ton.

Niño soñando,

manos esperando,

sentimientos al son.

Piel desnuda,

surcos marcados,

sangre empapada,

dedos luchados,

palma vaciada.

Vidas vividas,

ilusiones rasgadas,

tiempos pasados,

amores rotos,

sueños perdidos.

Unida a ti quise estar,

lazo de amor te di,

amante y fiel callé,

madre y mujer, otorgué.

Todo fue, todo se fue,

herida queda mi alma.

Ahogada mi voz perdí,

y horca de sangre sufrí.

Luchar quiero,

amar deseo,

luz busco,

libertad anhelo.

El cielo te cubre de sombras,

el suelo te acoge sereno,

la senda se abre infinita,

las mieses te abrazan henchidas,

el horizonte lejano te espera.

Tus huellas tras ti se pierden,

tus piernas fuerte te tienen,

tus brazos dirigen tu cuerpo,

tu pecho se infla de aliento,

tu mente te guía sediento.

Buscas tu meta,

cuidas tu cuerpo,

calmas tu alma,

disfrutas tu marcha,

alcanza tu sueño.

Cuando los ojos se cierran

y la vida sigue veloz.

Cuando el tiempo pasa

y la mente continúa despierta.

Cuando atrás todo queda

y la memoria aún pervive.

Todo perdura, todo queda.

Cuando las aguas fluyen

y los ríos vacíos van.

Cuando el pasado rompemos

y lo arrojamos lejos ya.

Cuando el sonido desaparece

y los ecos resuenan.

La vida continúa, nada queda.

Fuimos pasado, presente somos.

Huyó el ayer, el hoy pervive.

Somos vivencias, somos recuerdos.

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