Adiós

 

A veces te rompes.

No solo los cuerpos son vulnerables a los golpes.

La vida en ocasiones te maltrata

y tu mente te sabotea.

 

Y no depende de lo que hagas,

de cuanto pongas de tu parte.

 

Entonces te deshaces,

aunque claro,

al igual que las cosas materiales,

a veces te resquebrajas por dentro,

aunque no seas capaz de verlo.

 

Y después,

en otro punto

y por motivos insignificantes,

las grietas de tu ser

dicen que ya no soportan más peso.

 

Cuando comienza no es más que una intensa sensación de malestar,

una especie de inquietud omnipresente,

que te acompaña vayas donde vayas

y se queda contigo,

hagas lo que hagas.

 

Entonces cuando se intensifica,
sientes que algo no va bien,

aunque no puedes identificarlo.

 

Es un estado de constante inquietud

que te priva de calma,

una infelicidad que no se marcha

y te enturbia los momentos agradables.

 

Es esa insoportable sensación de querer que todo acabe,

que el presente desaparezca,

que el instante deje de ser eterno.

 

Dejas de dormir,

y con ello de soñar,

también en el ámbito de la vida.

 

Las pesadillas te persiguen día y noche.

No puedes desconectar de tus pensamientos,
únicamente negativos,

ni escapar del malestar.

Al principio dejas de disfrutar,

nada te satisface.

 

Pero no se queda ahí,

no sé explicar cómo funciona,

no puedo expresar qué se siente,

ni tengo claro por qué sucede,

pero es certero:

el dolor te construye una coraza.

 

Cuanto más hundida estas,

menos sientes.

 

Cuanto más te desgarra por dentro,

más desconectas por fuera.

 

Y con la capacidad de sentir se marchan tus energías,

tus ilusiones,

y tus ganas.

 

Vacío existencial es lo único que sientes

y esta carencia,

cuando se hace presente,

todo te consume.

Tu existencia se resquebraja.

Continúas por no fallar a los demás,

aunque llevas demasiado tiempo haciéndolo.

 

Afirman que vivir es un instinto,

pero también lo es evitar el sufrimiento.

El único deseo que tengo

es terminar con esta agonía que no cesa,

insoportable,

a la que no encuentro un final.

 

Una vez que caes más allá del abismo,

vives condenado.

No sé cuál es el motivo,

ni el origen

del que proviene esta tristeza continua que me invade,

ya que no ha habido ningún desencadenante

digno de tal padecimiento.

 

 

Sin embargo,

desde que me caí en este pozo sin fondo,

mis días son totalmente negros,

tengo una presión constante que me oprime el pecho

 

y una vital necesidad de huir,

de esconderme,

y concretamente de desaparecer.

 

Me gustaría despegarme

y alejarme del ser que actualmente soy.

Lo siento por ser tan débil,

tan cobarde,

sé que es muy egoísta por mi parte

y que rendirse nunca es la solución,

ni siquiera una opción,

pero he llegado al límite en que no puedo más,

no tengo fuerzas para continuar,

ni veo el motivo por el que seguir hacia delante.

 

 

Adiós del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN de ADRIANA VEGA ZUZA Share on X

 

Sorpresas de la tortuga

 

Y pierdes la esperanza, la ilusión y las ganas.

Pero entras al sitio más horrible del mundo

y entonces te encuentras con la persona más bonita de este,

que brilla, que te abre los ojos.

Que son la luz en la oscuridad,

los destellos de esa luz al final del túnel,

la cual pensabas que no existía.

Un punto de inflexión en el abismo,

una preciosa flor en el desierto.

Y entonces despiertas, después de tanto tiempo ausente,

sintiéndote muerta.

Algo te empieza a llenar ese vacío inmenso, constante

y sientes tantas cosas, indescriptibles con palabras que parece que estás soñando.

Y solo pido despertarme, salir de este espejismo,

pero contigo agarrándome la mano, haciéndome cosicas con la otra, y tus labios junto a los míos.

Ojalá este sentimiento fuera eterno, y la sonrisa tan bonita y sincera que tienes también.

 

Sorpresas de la tortuga del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN de ADRIANA VEGA ZUZA Share on X

 

 

La tormenta y el escampado

 

No hay que buscar para encontrar,

sino esperar hasta sorprenderse.

Porque a veces todo parece complicado,

pero qué bonito es tener a gente al lado

cuando realmente lo necesitas.

 

Así que solo pido alguna sonrisa,

para todas las personas que intentan sacar la mía,

pues se la merecen.

 

Y si te molesta la diferencia de otro,

es porque te despierta

acerca de lo que careces.

 

Así que como dice Gandhi,

sé el cambio que quieres ver en el mundo,

pues cuanto más alto subas,

más te dolerá el impacto.

 

 

 

 

 

La tormenta y el escampado del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN de ADRIANA VEGA ZUZA Share on X

Mirada profunda

 

Tenía los ojos bonitos,

pero se habían convertido en una mirada triste,

que ya no brillaba

como antes lo hacía.

 

Llena de melancolía,

de nostalgia,

de días grises.

De mañanas sin sol,

y noches sin luna.

De cafés y lecturas,

de viajes sin destino alguno.

De esos que solo buscan la eternidad.

 

Mirada profunda del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN de ADRIANA VEGA ZUZA Share on X

Marea

 

La vida es eso,

que te revuelquen las olas más altas que tú,

y aprender de forma instintiva

a nadar y bucear

para terminar cabalgándolas.

 

Y lo que te hiera,

te duela,

o te haga sufrir

échalo todo fuera,

poque quien llora mares,

con el tiempo los surfea.

 

Pero nunca culpes a las olas,

cuando no entiendas las mareas.

 

 

 

 

 

 

Marea del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN de ADRIANA VEGA ZUZA Share on X
Resumen
Nombre del artículo
Poesía del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN
Descripción
Poesía del libro DE LA DESESPERANZA HASTA LA ILUSIÓN de Adriana Vega. La escritora nos da una muestra tras publicar un libro con Poesía eres tú.
Autor
Publisher Name
Editorial Poesía eres tú