Silvia tiene casi 20 años y le quedan dos para acabar la carrera de Psicología. Empezó a escribir con 11 pero no fue hasta los 14 que descubrió lo que era realmente la poesía y no pudo volver a levantar su mano del papel. Dice que le gusta idear mirando a las montañas que se ven desde su ventana. Si algún día pasas por Montcada y Reixac quizá la veas a ella, en ese segundo piso, con un gato en el regazo y el otro intentando morderle el pie.