Pre mortem
Una catarsis
que acaba en forma
de mariposa,
en un atardecer
vacío
y en tinta
derramada
por mi tez,
que llama al amanecer
a que venga
por mí.
Pre mortem del libro RENACER DEL VACÍO de ROCÍO MATEO HERRERO Share on X
Nadie escucha
No escuchan.
Tienen vendadas las orejas
y, a los lados, los tímpanos corren,
vuelan.
Apresurados por una buena vida,
sin el sonido de mis súplicas.
No escuchan.
Rezo con las manos en la cabeza.
Vuelvo a recurrir a la memoria,
y escapo.
Vivo entre nubes, corriendo del fuego,
pero nadie quiere abrirme
las puertas del cielo.
No escuchan
ni para atender a mis ruegos.
¿O soy yo la que habla en susurros,
intentando comunicarse con
mensajes encriptados sin atreverse
a articular ni una palabra?
No escucho,
no escuchan.
Nadie escucha.
.
Nadie escucha del libro RENACER DEL VACÍO de ROCÍO MATEO HERRERO Share on X
No me enseñaron a amar
No me enseñaron a amarte con el corazón.
No pudieron domar el latido ardiente,
que resurgía de mí como queriendo comer.
Alimentarse de lo muerto,
renacido entre cadáveres
y corroído por los desórdenes de la certeza.
No me enseñaron a amarte con la cabeza.
No supieron lo que se escondía por entre
los cerrojos que alguien rompió
sin molestarse en preguntar.
No me enseñaron a amarte con el alma.
No vieron que lo que adentro me permite respirar
no es el oxígeno, cada día más escaso,
sino unos pulmones ajenos.
De nada me sirven si son sal.
Se derriten al hielo.
No me enseñaron a amarte.
O amarme.
No me hablaron de amor.
Hoy es lluvia de abril,
y mientras me seco al sol,
me pregunto si confundí al amor con dolor
o con la promesa de la eternidad.
No me enseñaron a amar del libro RENACER DEL VACÍO de ROCÍO MATEO HERRERO Share on X
Sombras celestes
A lo lejos
las sombras celestes
bailan entre fantasmas,
en los desórdenes de la certeza,
donde la locura toma forma.
Si me acerco
puedo oírlas hablar en silencio;
sin ruido, sin voz.
Sólo sus bocas moviéndose,
con labios agrietados
y lágrimas de agua dulce.
Solitarias.
Llenando el vacío con
abstinencia,
creyéndose inmortales
mientras el líquido se derrama,
¿sale de sus ojos o sus venas?
Sale del mundo que traen
a sus espaldas,
por dentro,
en el alma.
Sombras celestes del libro RENACER DEL VACÍO de ROCÍO MATEO HERRERO Share on X
El éxtasis del llanto
Se resiente la cuenca
de la rojez de la ceniza.
El fuego se extinguió y
acabó con mi pupila
derramando en sal
una noche sin luna.
El éxtasis del llanto del libro RENACER DEL VACÍO de ROCÍO MATEO HERRERO Share on X