Me llamo Mercedes. Nací en Mallorca y crecí entre olas y pinares. A los siete años el bullying volvió mi vida un infierno. A los diecisiete me metí de lleno en una relación de maltrato psicológico de la que nunca llegué a salir del todo. Cuando parecía que nada iba a mejorar, el amor me miró de frente con ojos color café. Y tal como vino, se fue. Mi salud mental no resistió e ingresé en una clínica durante cuatro meses. Salí peor de como entré. Pero lo que no te mata, te hace más fuerte. Volví a escribir después de años en blanco, y me enamoré. De la poesía, de la vida, de mí. Y a pesar de vivir una montaña rusa, con más bajadas que subidas, y contra todo pronóstico: sigo aquí. Porque alguien creyó en mí. Yo. He aprendido a convivir con mis cicatrices, y aunque hay días más duros que otros, no hay una mañana en la que no le diga a la chica del espejo “Eres preciosa. Vamos a comernos el mundo”.
Una vez leí que la poesía ha de ser más fuego que tirita. De eso trata este libro. Es mi revolución. El grito de todas las cosas que no soy capaz de pronunciar.
Es la historia de mi vida, pero perfectamente podría ser la tuya. Voy a contarte, en cuarenta poemas y siete “micropoesías”, cómo abrí las alas y salí de la jaula en la que alguien intentó encerrarme. Entenderás que a veces escapar, duele más que quedarse, y que a pesar de lo que diga la gente, no es fácil. Pero también verás que vale la pena, y que ya es hora de que alces el vuelo y te des cuenta de que, por encima de ti, sólo hay cielo.