Vientos de libertad

 

Subí a una de aquellas barcas,

levanté la mirada hacia la línea

donde el cielo descansa a lomos del mar,

y aprecié un remanso ante mí;

arropado entre euforia y fantasías,

comencé a remar.

 

Olas inquietas se levantaron

acercándose a merodear,

intruso me consideraron,

quisieron hacerme volcar.

 

Mi barca obstinada

y yo joven audaz

seguimos un rumbo

hacia ningún lugar.

 

De cavernas abisales

emergen a favor

peces voladores

que brotan por la amura

del costado de babor,

y desde las fábulas de los mares

delfines soñadores,

por la de estribor.

 

Durante el día

con ellos vuelo junto al batel,

hacia ultramar.

 

En la noche,

ensoñando en voz alta

les escucho hablar,

y a su vera,

me dispongo también yo a soñar.

 

Se funde mi barca entre la espuma y la sal

de encrespadas caracolas,

impulsadas por los sueños

que navegan en la pleamar

y, soñando, sueño…

que soy ola del mar.

 

 

 

28 de Julio de 2018

Vientos de libertad del libro MIS CUATRO ESTACIONES de JUAN GALVE GILABERT. Share on X

Ecos de nostalgia

 

Detente, viejo amigo.

Déjame decirte, Silencio,

que necesito escuchar

los pálpitos que esconde el tiempo;

 

cómo la crisálida nocturna

rompe a la alborada en lento estallido

y exhibe su mística balada

y sutil cromatismo.

 

Déjame apreciar tenues las caricias

cuando,

antes que el sol levante,

al despuntar el primer bostezo

de un joven destello

que aflora en jade besando al cielo,

mueva el aire sus pestañas

y encauce hacia la mudez de tus umbrales,

resonando el eco de su embate.

 

Y con ello,

percibir la fragancia matutina

de hierba fresca cubierta del rocío

tras el paso de la noche vespertina.

 

Déjame sentir susurros en el viento,

voces anidando en mis recuerdos,

para no olvidar

el sabor de sus poemas

y el calor de sus sonetos.

 

 

Y cuando todo pase,

guarda contigo estos silencios

y quiéreme de nuevo,

y cúbreme en tu seno.

 

 

 

13 de Agosto de 2018

Ecos de nostalgia del libro MIS CUATRO ESTACIONES de JUAN GALVE GILABERT Share on X

 

Voces en el silencio

 

Ayer salté sobre mis rascacielos,

donde yerguen siempre soberbios,

y después he volado muy alto,

hasta por fin hallar el sosiego.

 

Puertas ya abiertas se abrieron

en el país de las hadas;

entré y se detuvo el tiempo,

hadas y hados hacia mí vinieron

entonando cánticos de terciopelo,

voces de sirena.

¡Ohh! ¡Qué sones!

 

Pero ya se difuminan,

y sus cuerpos transparentes,

desaparecen.

¡No! ¡Por Dios, seguid cantando!

Quiero seguir soñando;

con vuestras rimas bañar mis tímpanos,

con vuestra luz apagar mi llanto.

 

De la bruma brotan sus brazos

ofreciéndome sus manos,

y desde la delgada línea del horizonte,

todavía parado, me saluda el tiempo.

 

Henchido está mi pecho por la levedad

de aires de libertad que emanan

de sutiles rincones bohemios,

de un pretérito imperfecto

y de un presente ideal,

sin duda, pasional y excelso.

Dicen que me parezco,

que soy como ellos,

que me aposente en su morada

y comparta sus risas y anhelos.

 

En el calor de mil abrazos me llevan

hasta un viejo sabio, amputado y marcado,

altivo en su desafío amargo,

cubierto de ninfas,

que cuando lloran, no son lágrimas de pena

sino minúsculas perlas de poesía

que alivian las heridas y mitigan el alma,

un regalo para el hada que salvó su vida.

 

Hoy he volado muy alto,

hasta el país de las hadas.

 

 

 

24 de Abril de 2018

 

Voces en el silencio del libro MIS CUATRO ESTACIONES de JUAN GALVE GILABERT Share on X

Roja y Gualda

 

Vientos de odio acechan

entre el mismo color de piel,

entre el mismo linaje,

entre la misma voz

y la misma carne.

 

Tierra sin tregua sacudida,

que llora con dolor de una madre,

que grita impotente y amarga

porque sus hijos no aprenden,

porque olvidan el horror

de tantas veces derramadas

lágrimas de sangre

teñidas en Rojo y Gualda.

 

Vuelven los recuerdos,

ya enterrados,

hurgando en las heridas

que el paso del tiempo

había apaciguado.

 

¡Dejad en paz a los muertos!

¡No profanéis lo que no es vuestro!

Porque no sois dioses,

sólo dañinas motas de polvo

que aquí olvidó el universo,

 

bestias desatando odios

que otros ya desterraron

y sabiamente así pactaron.

 

No sois dignos de apropiaros

del Testigo de un pasado,

rompiendo ese acuerdo sagrado.

 

¿Quién os concedió el derecho?

¿Algún Divino Mandamiento?

¿O surgió, inoportuno, un sueño?

 

Sois basura putrefacta,

desechos de un destino,

una plaga de carcoma insaciable,

el fuego que mantiene estéril el desierto.

 

Sois

el germen más nocivo.

 

Premiáis a los radicales,

sabandijas insaciables

que agitan trapos por banderas

que nunca fueron,

¡que nunca fueron ni de Reinos ni de Patrias!

Que, desafiantes,

mantienen izadas

por fanáticas lenguas afiladas.

 

Quebranto impune de Ley

alardean privilegiados,

cuentan con la Gracia del poder,

arrancando en mil pedazos

ese blando corazón

de una tierra malherida,

por sus hijos sajada y cuarteada

y siempre despreciada.

 

 

¡Si el poder a estas hienas desterrara

de esta Tierra Roja y Gualda…!

 

 

 

28 de Julio de 2018

Roja y Gualda del libro MIS CUATRO ESTACIONES de JUAN GALVE GILABERT Share on X

II

 

Nacido poeta,

hijo de la tierra,

de los mares,

del viento y de las piedras.

 

 

 

Mayo de 2018

II del libro MIS CUATRO ESTACIONES de JUAN GALVE GILABERT. Share on X

Resumen
Nombre del artículo
Poesía del libro MIS CUATRO ESTACIONES
Descripción
Poesía del libro MIS CUATRO ESTACIONES de JUAN GALVE GILABERT, el autor nos da una muestra tras publicar un libro de poesía.
Autor
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Editorial Poesía eres tú