LA MAÑANA

Canto a la mañana, las horas,

en el silencio va dibujando

el aire su figura: su figura y ella.

Canto ante un sonido,

el sonido antes que llegue tarde

antes de la tarde, antes del comienzo.

MAR NOCTURNO

La imagen nocturna del tiempo,

onda que escapa, fulgor abatido

que inunda.

Mar de noche con sacudidas

como relámpagos detenidos,

tú creces.

La mano, tu suave imagen,

palpa la luz tus ojos,

atrapa al viento,

miel que inunda la tierra,

lanza que abre al cielo.

RAMAS

El nido abre un surco, aire que golpea en la cima

ramas delgadas, audaces cortezas,

flores o armas, savia blanca,

hojas abiertas con los ojos del mundo,

hojas hechas de palos, de tierra o de ceniza

con estructuras, las mismas que habitan su lenguaje

y es un silencioso murmullo,

voz hecha de capas que acogen tempestades,

miembros impartidos que incendian

el peso de las líneas y las formas,

la integridad llamea y brota de un espacio a otro.

III

Tú compartes el pan de la sabiduría,

tú ofreces el divino manjar,

tú ahorras la simiente en un frasco,

amas a tus semejantes,

tú eres como ellos un momento

luego inaccesible como el destiempo,

inventas el instante,

las raíces con las que uno nace,

tu aliento es tu propio alimento.

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