EMPECEMOS DE NUEVO

Me gustaría poder volver
a la tarde en que nos conocimos
solamente para poder ver
la última vez que más nos quisimos.

Quisiera regresar al pasado
cuando los dos éramos felices
estando el amor de nuestro lado
y el corazón limpio de matices.

Desearía empezar de nuevo
donde se besaron nuestras bocas
porque ahora mismo no me atrevo
a reprocharte que te equivocas.

Pues no sé en qué preciso momento
perdimos esa felicidad
que nos impulsaba como el viento
a amarnos toda la eternidad.

UN AMOR DISTINTO

No nos parecemos en nada,
somos como el día y la noche,
cuando salgo de madrugada
ella está volviendo en su coche.

Ella siempre sale de fiesta
cuando yo prefiero la cama,
y cuando voy a dormir la siesta
no quiere ponerse el pijama.

A ella le gusta ir a conciertos
y a mí me gusta ir a museos,
ella no cree en los expertos
y yo no creo en los deseos.

Ella llega pasada la hora
y yo llego siempre puntual,
ella por casi nada llora
y a mí todo me sienta mal.

Y aunque más de una pretendienta
sea a mí más que parecida
ni aunque se preste de sirvienta
dejo yo al amor de mi vida.

Pues si os soy realmente honesto
me encanta poderos decir
que he encontrado a mi polo opuesto
y que es quien me inspira a escribir.

Las estrellas barajadas
por capricho del azar
están todas enterradas
bajo la sombra del mar.

La lágrima contenida
por la quietud de la duna
en mi pecho está perdida
bajo la voz de la luna.

La piedra que se ha doblado
por los pitones del viento
en silencio se ha quedado
bajo un oscuro lamento.

Y la noche medio muerta
por un árbol sin postura
en el sueño se despierta
bajo tu hermosa figura.

Cuando me besas, mi cuerpo vuela
más allá de la felicidad
porque en ti encontré al alma gemela
que le faltaba a mi otra mitad.

Cuando tu dulce lengua me toca
siento entre tú y yo una conexión
que hace que te sueñe con la boca
y te piense con el corazón.

Y cuando nuestro amor sin medida
me tiene entre tus labios envuelto
entregaría por ti mi vida
de igual modo que me la has devuelto.

¿Quién fue el que encerró a la luna
en una gota de cielo
para dejar sin fortuna
a quienes mueren sin duelo?

¿Quién fue el que le puso al fuego
alfileres en sus bordes
porque le pareció un juego
de silencios y de acordes?

¿Quién fue a quien le entró la prisa
en crear la primavera
sin quitarle la sonrisa
a la muerte que la espera?

¿Y quién fue el de la ocurrencia
de ponerle vida al mundo
cometiendo la imprudencia
de acabarla en un segundo?

Pues quien sea el responsable
deberá de ser juzgado
por la voz inapelable
que a todos nos ha faltado.