LA NOCHE
La luna ha muerto esta noche
teñida de sangre y oro,
de serpientes enroscadas
y un amor que se desprende.
La luna, roja y polvorienta,
azota el tiempo presente,
desnuda traición impura,
teñida de alguien inocente.
La luna se asoma a tu vera,
desde este lago recóndito,
y el reflejo te cuenta sus penas,
DESDE ESTA NOCHE ETERNA.
LA NOCHE del libro LA NOCHE de ISABEL OSORIO Share on X
EL BESO
Labios de carmín, arduo deseo,
sentimiento y desespero
en la delicadeza de un beso.
Nubes blancas de algodón,
ríos de flores blancas,
arco iris sin razón y auroras esperanzadas,
nacen sin quererlo con tus mágicas palabras.
Un camino de hielo,
el fuego del calor eterno,
entre el sol y la luna,
la vida y la sepultura,
el frío del deseo,
SE CREÓ EL BESO.
LA PLAYA
Si pudiera expresarte lo que siento,
decir sinceramente te quiero,
volaríamos al fin del mundo
a tocar el mismo abismo,
para construir sueños profundos,
y tocar el infinito.
Si el mundo fuera bola de plata,
sería tu dulce hada,
esperando el filo de tu espada.
Si fueras estrella encantada,
yo sería cometa enamorada,
esperando el fulgor de tu mirada.
Si el mundo fuera un sueño alado,
sería un unicornio encantado,
un viento de sol de madrugada,
pero yo bajo mi alma,
CAMINO DESCALZA EN LA INFINITA PLAYA.
LA PLAYA del libro ALGO GRANDE de ISABEL OSORIO Share on X
MADRUGADA
SOL que calientas esa piedra,
alcanza mi silencio,
y refleja tu mirada
para sentirme excitada y amada,
DE CORAZÓN Y DE ALMA.
AIRE que desvaneces las alas,
que revuelves el tiempo y lo paras,
alienta mi madrugada
para sentirme extasiada,
DE CORAZÓN Y DE ALMA.
LLUVIA que cubres cuerpos,
que deshaces las palabras,
alumbra mi triste desvelo
para sentirme deseada,
DE CORAZÓN Y DE ALMA.
NIEVE que aprietas extraña,
que todo lo condensas, amada,
siénteme enamorada,
aunque sea aquí sola,
EN MI ETERNA MADRUGADA.
MADRUGADA del libro ALGO GRANDE de ISABEL OSORIO Share on X
LOCURA
Casi llegando adentro,
que yo te quiero y te siento
en la inconsciencia de mis sueños.
Casi sintiéndote cerca,
siento dolor y amargura,
en los reflejos luminosos de mi tumba.
Casi sirena desnuda,
que obedece tus deseos,
roza la locura.
Casi una luz encendida,
reclama la soledad,
surcando la despedida.
Casi te has muerto,
cordón solitario
que colgada en mi regazo,
desafías la gravedad impulsiva,
de la muerta DESPEDIDA.
LOCURA del libro ALGO GRANDE de ISABEL OSORIO Share on X