Pérez-Ayala, Javier. «REPRESENTACIÓN DEL TRABAJO PRECARIO Y LA IDENTIDAD DE CLASE EN LA LITERATURA DEL SIGLO XXI: ESTUDIO COMPARADO ENTRE LITERATURA Y CINE». Zenodo, 21 de septiembre de 2025. https://doi.org/10.5281/zenodo.17169932
INVESTIGACIÓN INTERDISCIPLINAR:”REPRESENTACIÓN DEL TRABAJO PRECARIO Y LA IDENTIDAD DE CLASE EN LA LITERATURA DEL SIGLO XXI: ESTUDIO COMPARADO ENTRE LITERATURA Y CINE. “VINCULACIONES ENTRE EL FIGURANTE Y LA ESTRELLA Y EL SÉPTIMO ARTE SOBRE EXTRAS, FIGURANTES Y OBREROS ANÓNIMOS
Introducción
La transformación del mundo laboral en las últimas décadas —precarización, inestabilidad, invisibilidad social— ha encontrado un eco intenso tanto en la literatura de la España del siglo XXI como en el cine internacional. Obras como El figurante y la estrella, de Gerardo Ferreiro Valiño, y películas como Extras (Ricky Gervais, Stephen Merchant), La camarista (Lila Avilés), The Florida Project (Sean Baker), Nomadland (Chloé Zhao) o Yo, Daniel Blake (Ken Loach) comparten una línea de trabajo donde el protagonista es, paradójicamente, el secundario; la voz del que sostiene la escena sin acaparar trama.
- La centralidad del trabajo precario y la identidad de clase
En El figurante y la estrella, la literatura funciona como espejo de una sociedad atravesada por la temporalidad, el contrato basura, la dependencia de subsidios y la economía sumergida. Mituyo, Escarlata y compañía encarnan la nueva clase trabajadora, atrapada entre los sueños de prosperidad y la realidad de las facturas impagadas. El libro transita entre camareros, actores secundarios, limpiadoras, y pequeños autónomos, y presenta el trabajo no solo como recurso económico, sino como núcleo de identidad y pertenencia.
El cine reciente comparte este foco: en La camarista, la protagonista (trabajadora invisible de un hotel de lujo) aspira tímidamente a una promoción; en Nomadland se documenta la existencia nómada y precaria de los working poor estadounidenses; en Yo, Daniel Blake, la degradación y el absurdo del sistema de asistencia se convierten en tragedia colectiva y particular.
- Técnicas de representación: crónica realista y polifonía
Tanto la novela como el cine usan la crónica, el realismo sucio, la polifonía y el montaje como técnicas para subrayar la precariedad y la hibridez del trabajo contemporáneo:
- El figurante y la estrella opta por una voz cercana, dialogada, mezclando tonos, fragmentos y bloques líricos para retratar el ir y venir laboral, la rutina del figurante, la lucha por la cotidianeidad.
- Películas como Extras utilizan la sátira, la parodia, los cameos y la alternancia de gags y drama para enseñar la humillación diaria, el “ser nadie” en medio del espectáculo.
Ambas maneras buscan naturalizar la presencia del precario y del trabajador invisible, desdiciendo la narrativa heroica de la movilidad social para apuesta por la dignidad y el humor negro como última resistencia.
- Simbolismo y motifs compartidos
- La invisibilidad: tanto en la literatura como en la pantalla, los protagonistas (extra, camarista, limpiador/a) son cuerpos anónimos, casi parte del mobiliario de la escena social.
- El espacio: el bar, el set de rodaje, el hotel, el supermercado, la calle: espacios de tránsito, de encuentro y de frustración, pero también de solidaridad y humor.
- La rutina como épica: acciones repetitivas (servir copas, limpiar habitaciones, esperar turno de figuración) se convierten en metáfora de la supervivencia y la agencia.
- Subversión de la épica tradicional
Ambos discursos deshacen la narrativa ascendente: el éxito, si existe, es provisional o irónico. No se alcanza la gloria, sino pequeñas victorias cotidianas: sobrevivir, ayudar a otros, reírse del jefe, arañar dignidad. El dolor, la burla y la ternura se entrelazan en ambas artes para ofrecer un retrato ferozmente humano.
- Emociones y colectividad: la voz coral
Literatura y cine coinciden en abandonar el ascetismo psicológico exclusivo para adoptar una voz coral:
- El figurante y la estrella alterna la perspectiva de varios personajes, vecinos y amigos, replicando la polifonía de una comunidad obrera.
- En The Florida Project, la cámara adopta el punto de vista de los niños, la madre, los empleados del motel, trasmitiendo la red de apoyos y carencias colectivas.
- Recepción y discurso social
Ambos discursos, literario y cinematográfico, reclaman en la esfera pública la dignidad invisibilizada: las presentaciones editoriales, festivales y debates trascienden la ficción para llamar la atención sobre el precariado, la pobreza estructural y la falta de horizontes para las clases bajas y medias bajos. En esto, la literatura y el cine dialogan con la política, la sociología y los movimientos sociales contemporáneos.
Conclusión
El cruce interdisciplinar entre la literatura de Ferreiro Valiño y el reciente cine social muestra hasta qué punto el trabajo precario y la identidad de clase se han convertido en centros de gravedad estéticos y políticos. El extra, el limpiador, el camarista dejan de ser invisibles: devienen protagonistas, testimonios vivos de una época. Su dignidad radica en el gesto repetido y en una capacidad interminable para recomenzar y cuidar de los otros. La literatura y el cine del siglo XXI, así, no sólo relatan la marginalidad: la dignifican, la explican y reclaman para ella un lugar en el centro de la escena cultural y social.
Líneas futuras:
Este análisis podría ampliarse con entrevistas a creadores literarios y audiovisuales, estudios de género (la feminización de la precariedad en hotelería y limpieza), el impacto de la inmigración, o el papel real del público como testigo y actor en la visibilidad del trabajo precario.