Pérez-Ayala, Javier. «CUERPOS, DESEO Y VULNERABILIDAD EN LA NOVELA ESPAÑOLA RECIENTE: ANÁLISIS A PARTIR DE EL FIGURANTE Y LA ESTRELLA». Zenodo, 21 de septiembre de 2025. https://doi.org/10.5281/zenodo.17169908
ENSAYO SOBRE MASCULINIDAD Y AFECTIVIDAD “CUERPOS, DESEO Y VULNERABILIDAD EN LA NOVELA ESPAÑOLA RECIENTE: ANÁLISIS A PARTIR DE EL FIGURANTE Y LA ESTRELLA”
Introducción
Las transformaciones sociales y culturales de las últimas décadas han sacudido los cimientos del concepto tradicional de masculinidad en Occidente. La novela española contemporánea de poscrisis, heredera de los debates de género, nuevas masculinidades y afectos, ha comenzado a explorar el cuerpo, el deseo y la vulnerabilidad masculina sin las reticencias ni los tópicos que dominaron gran parte del siglo XX. Un ejemplo paradigmático es El figurante y la estrella de Gerardo Ferreiro Valiño, que retrata a hombres y mujeres envueltos en una maraña de anhelos, fragilidades y replanteamientos vitales.
- El cuerpo masculino: entre la naturalidad y la inseguridad
En la novela, los cuerpos de los personajes masculinos son objetos de deseo, padecimiento y autoanálisis. Frente a tópicos pasados de dureza y virilidad incontestable, Mituyo, Mejuto o incluso los secundarios se revelan autoconscientes de su desgaste, envejecimiento, limitaciones y deseos frustrados. No se trata tanto de idealizar el cuerpo, sino de habitarlo con una sinceridad que a veces resulta tierna y otras grotesca.
Ejemplo:
“El terror de los carteros novatos y forasteros, obedeció a regañadientes. Disciplinado lo secundó un trecho largo de escaleras, justo hasta los invisibles lindes milimétricos de su particular territorio perruno. (…) Controlar sus cariñosas acometidas con objeto de no perder el equilibrio y tropezar, nunca resultaba tarea sencilla.”
El cuerpo es vulnerable, risible, envejecido. La corporalidad vivida sin heroicidad constituye una de las novedosas apuestas literarias del nuevo realismo masculino.
- Deseo, sexualidad y honestidad emocional
Ferreiro Valiño aborda el deseo y la sexualidad masculina sin filtros: desde el erotismo explícito de fantasías y masturbaciones (“ni recordaba cuantos. Fue con un niñato… ahora le apetecía tocarse un poco”) hasta la ternura insospechada de quien rememora un beso o se enciende ante una caricia robada.
Los personajes masculinos viven la pulsión erótica junto al miedo al rechazo, la rutina de pareja, la inseguridad y la búsqueda de afecto genuino, lejos del éxito viril tradicional y la conquista como prestigio.
Ejemplo:
“Hace muchísimo que ni hacemos el amor. Y con lo que soy yo para eso, ni me importa. Casi prefiero una buena paja en honor de la vecina de arriba, que hacerlo con ella. La tengo tan vista, que me aburre mortalmente la libido.”
El deseo aparece bañado por el cansancio, el humor, la nostalgia y la autocrítica.
- Vulnerabilidad, fracaso y redención
Sin autocompasión, la novela muestra a hombres frágiles, resignados a sus derrotas laborales, sexuales o afectivas, pero resistentes en su cotidianidad. Narrar la vulnerabilidad, reconocerse dañados por la vida y la historia familiar es un acto radical en la literatura del siglo XXI.
Escenas de discusiones de pareja, crisis económicas, confesiones de bancarrota emocional y hasta la reconciliación con uno mismo evidencian un arco de masculinidad menos rígido y honorable, más permeable y complejo.
La amistad masculina se distancia del estereotipo del compañerismo de bar ruralista para dar cabida al apoyo, el consuelo, la expresión del miedo, el deseo de cambiar:
“- Es que lleváis juntos una eternidad. Casi tres décadas. Eso no hay Cristo que lo tolere. Es inhumano.”
- Dimensiones colectivas y representaciones cruzadas
Lo masculino y lo femenino dialogan de manera menos jerárquica: Escarlata, Eloise y otras mujeres desafían el lugar secundario y alternan el rol de cuidadoras, confidentes y compañeras de deseo e incertidumbre. Esta interacción igualitaria promueve una pedagogía de las emociones compartidas y la ruptura de fronteras afectivas.
El bar, el fútbol, la familia y el barrio se convierten en escenarios donde las identidades conviven, se negocian y se transforman, y no ya sólo en centros de homosocialidad tóxica o competitiva.
- Comparativa y marco social
Frente al varón fuerte, callado o petrificado en el orgullo, la novela convergente con obras de Manuel Vilas, Santiago Lorenzo, Ray Loriga y Víctor del Árbol, arriesga desenmascarar la máscara de la autosuficiencia. La ironía, la autocrítica y la ternura son las nuevas armas literarias de la masculinidad.
Conclusión
El figurante y la estrella testimonia una masculinidad plural, autoconsciente y vulnerable. Sus personajes habitan el deseo y la corporalidad como territorios de aprendizaje y reconciliación, abriéndose al cuidado del otro y de sí mismos. A través del humor, la melancolía y el abrazo, Ferreiro Valiño coloca, en la primera línea, a los hombres sin épica, a los que se atreven por fin a sentirse y decir: “Aquí estoy, imperfecto, pero humano.” La literatura española reciente encuentra así —y esto queda claro en la obra— una de sus formas más modernas y necesarias de verdad.