book3

LA POESÍA COMO FORMA DE CONOCIMIENTO: ANÁLISIS DE CÓMO HIMNOS A URLIL ARTICULA EPISTEMOLOGÍA ALTERNATIVA A RACIONALIDAD CIENTÍFICA MEDIANTE INTUICIÓN ESTÉTICA

Pérez-Ayala, Javier. «LA POESÍA COMO FORMA DE CONOCIMIENTO: ANÁLISIS DE CÓMO HIMNOS A URLIL ARTICULA EPISTEMOLOGÍA ALTERNATIVA A RACIONALIDAD CIENTÍFICA MEDIANTE INTUICIÓN ESTÉTICA». Zenodo, 2 de noviembre de 2025. https://doi.org/10.5281/zenodo.17506607
DOI

LA POESÍA COMO FORMA DE CONOCIMIENTO: ANÁLISIS DE CÓMO HIMNOS A URLIL ARTICULA EPISTEMOLOGÍA ALTERNATIVA A RACIONALIDAD CIENTÍFICA MEDIANTE INTUICIÓN ESTÉTICA

INTRODUCCIÓN: EL PROBLEMA DE LA LEGITIMIDAD COGNITIVA DE LA POESÍA

Himnos a Urlil de Carlos Blanco no se presenta como entretenimiento lírico ni como ejercicio formal vacío sino como vía de acceso a verdad. Esta pretensión cognitiva enfrenta escepticismo contemporáneo: en cultura dominada por racionalidad científico-técnica, la poesía aparece como lujo ornamental, no como conocimiento serio. La pregunta central que esta monografía aborda es: ¿puede la poesía conocer aspectos de realidad inaccesibles a ciencia? ¿Existe epistemología poética legítima?

La tradición filosófica occidental mantuvo históricamente relación ambivalente con poesía. Platón expulsa poetas de República por producir imitaciones de imitaciones, alejándose triplemente de verdad. Aristóteles rehabilita parcialmente poesía en Poética al reconocer que tragedia puede enseñar verdades universales mediante casos particulares. Hegel considera arte como manifestación inferior de Espíritu Absoluto, superada por filosofía. Pero romanticismo invierte jerarquía: Shelley declara “poetas son legisladores no reconocidos del mundo”; Hölderlin afirma “poéticamente hace hombre de tierra su morada”; Heidegger proclama “lenguaje es casa del ser” y poesía su manifestación más auténtica.

Carlos Blanco se inscribe en esta tradición romántico-heideggeriana que reivindica poesía como conocimiento. Himnos a Urlil no describe emociones subjetivas sino que intenta desvelar estructura de realidad mediante lenguaje no conceptual. Esta monografía analiza cómo se ejecuta operación epistemológica específica y qué legitimidad puede reclamar.

PARTE I: DOS MODOS DE CONOCIMIENTO – CIENCIA VERSUS POESÍA

La epistemología moderna privilegia método científico como único conocimiento válido. Ciencia opera mediante observación empírica, formulación hipótesis, experimentación controlada, verificación intersubjetiva. Produce conocimiento objetivo, universal, replicable, falsable. Este modelo epistemológico domina academia, tecnología, medicina, instituciones contemporáneas.

Pero método científico posee limitaciones estructurales que filósofos han identificado. Primero, ciencia estudia aspectos cuantificables, mensurables, repetibles de realidad; excluye sistemáticamente experiencias cualitativas irreductibles a número. Segundo, ciencia fragmenta realidad en disciplinas especializadas; pierde visión holística de totalidad. Tercero, ciencia pretende neutralidad valorativa; no puede pronunciarse sobre significado, propósito, valor de existencia.

Precisamente en estos dominios excluidos por ciencia, poesía reclama jurisdicción cognitiva. Ramón Xirau, filósofo mexicano-español, argumenta que poesía constituye “forma de saber o visión del mundo” específica. Donde ciencia analiza, poesía sintetiza; donde ciencia cuantifica, poesía cualifica; donde ciencia objetiva, poesía subjetiva sin relativismo.

Elsa Cross, poeta y filósofa mexicana, define: “Poesía es forma de percibir realidad, de relacionarse con ella, de expresar y comunicar esa percepción”. Esta definición sugiere que poesía no es mero reporte de percepciones previas sino que constituye modo específico de percepción. Ver poéticamente es ver aspectos de realidad invisibles para visión cotidiana o científica.

Himnos a Urlil ejemplifica epistemología poética mediante pretensión de acceder a dimensión trascendente de realidad. Carlos Blanco no argumenta discursivamente existencia de Urlil (eso sería filosofía o teología) sino que lo invoca poéticamente, construyéndolo mediante lenguaje hímnico. Esta construcción no es ficción arbitraria sino respuesta a estructura de realidad que solicita expresión poética.

PARTE II: SHELLEY Y LOS POETAS COMO LEGISLADORES NO RECONOCIDOS

Percy Bysshe Shelley publica en 1821 ensayo Defensa de la poesía, respuesta a ataque de su amigo Thomas Love Peacock quien argumentaba que poesía había perdido relevancia en época científica. Shelley responde con declaración audaz: poetas son “legisladores no reconocidos del mundo”.

¿Qué significa esta afirmación provocativa? Shelley distingue dos facultades mentales: razón (que analiza, separa, categoriza) e imaginación (que sintetiza, conecta, unifica). Razón produce ciencia y lógica; imaginación produce poesía y arte. Pero imaginación no es fantasía caprichosa sino percepción de relaciones ocultas entre cosas. Poeta ve conexiones invisibles para mentalidad ordinaria y las expresa mediante metáforas, imágenes, símbolos.

Legisladores reconocidos son parlamentarios, jueces, gobernantes que promulgan leyes explícitas. Legisladores no reconocidos son poetas que moldean imaginario colectivo, valores culturales, sensibilidad moral sin ocupar cargos oficiales. Dante estructuró cosmovisión medieval; Shakespeare definió psicología moderna; Goethe configuró romanticismo alemán. Estos poetas legislaron más profundamente que cualquier parlamento porque transformaron modos de percibir, sentir, pensar.

Shelley argumenta que progreso moral depende de imaginación más que de razón. Razón puede calcular medios óptimos para fines dados pero no puede determinar qué fines perseguir. Solo imaginación permite empatía con otros, percepción de sufrimiento ajeno, visión de futuros alternativos. Poesía cultiva imaginación moral; sin ella, sociedad degenera en barbarie técnicamente sofisticada.

Carlos Blanco no articula explícitamente programa político como Shelley, pero Himnos a Urlil ejecuta legislación imaginativa análoga. Al inventar Urlil como principio universal accesible transculturalmente, Carlos Blanco legisla contra fundamentalismos identitarios que fragmentan humanidad. Al celebrar monumentos de múltiples civilizaciones (Taj Mahal, Atenas, Iguazú), legisla cosmopolitismo que reconoce valor igual de todas culturas. Al emplear lenguaje elevado contra coloquialismo dominante, legisla dignidad formal que resiste banalización contemporánea.

Esta legislación no se ejerce mediante manifiestos políticos sino mediante transformación de sensibilidad receptiva. Lector que asimila Himnos a Urlil adquiere capacidad de percibir sacralidad en mundo desencantado, unidad bajo diversidad cultural, belleza donde pragmatismo ve solo utilidad. Esta transformación perceptiva constituye conocimiento auténtico, no mera emoción subjetiva.

PARTE III: HEIDEGGER Y LA POESÍA COMO DESVELAMIENTO DEL SER

Martin Heidegger desarrolla filosofía que coloca poesía en centro de pensamiento sobre ser. En ensayos sobre Hölderlin, Rilke, Trakl, Heidegger argumenta que poesía no es ornamento linguístico sino acontecimiento fundamental donde ser se desvela.

Heidegger distingue ser de ente. Ente es cualquier cosa particular que existe: mesa, árbol, persona, número. Ser es aquello que permite a entes ser, condición de posibilidad de existencia. Metafísica occidental olvidó diferencia ontológica, confundiendo ser con ente supremo (Dios, Idea, Sustancia). Este olvido produce nihilismo moderno: cuando ente supremo colapsa (muerte de Dios nietzscheana), parece que nada queda.

Para Heidegger, salida de nihilismo requiere retorno a cuestión del ser. Pero ser no puede abordarse mediante conceptos filosóficos tradicionales porque estos siempre objetivan, convierten ser en ente. Solo poesía puede decir ser sin objetivarlo porque opera mediante mostración no conceptual.

Heidegger acuña término griego aletheia (desocultamiento, desvelamiento) para caracterizar verdad poética. Verdad no es adecuación de enunciado a hecho (definición tradicional) sino acontecimiento donde ente emerge desde ocultamiento hacia presencia. Poesía realiza aletheia al traer a palabra aquello que permanecía mudo. No describe realidad preexistente sino que funda realidad mediante nombrar inaugural.

Hölderlin declara “poéticamente hace hombre de tierra su morada”. Heidegger interpreta: humanos no habitan tierra meramente instalándose físicamente sino habitándola poéticamente, es decir, relacionándose con ser mediante lenguaje que abre mundo. Arquitectura construye casas; poesía construye morada espiritual donde existencia adquiere sentido.

Aplicación directa a Himnos a Urlil: Carlos Blanco no describe Urlil preexistente sino que lo instaura mediante acto fundacional poético. Urlil no existe antes del poema; llega a ser en poema. Esta instauración no es invención caprichosa sino respuesta a llamada del ser que solicita expresión. Poeta escucha silencio y lo transforma en palabra; atiende vacío y lo llena con presencia invocada.

Heidegger afirma: “Lenguaje es casa del ser”. Ser habita lenguaje; sin lenguaje, ser permanece inaccesible. Pero no cualquier lenguaje sirve igualmente. Lenguaje técnico-científico objetiva, cosifica, instrumentaliza; lenguaje cotidiano banaliza, trivializa, confunde. Solo lenguaje poético preserva misterio del ser mientras lo hace accesible.

Himnos a Urlil ejecuta exactamente operación heideggeriana. Emplea lenguaje elevado, arcaizante, ritual que des-familiariza experiencia ordinaria. Esta des-familiarización no es esteticismo vacío sino condición epistemológica: solo extrañando lo habitual podemos ver aspectos ocultos por costumbre. Anáforas obsesivas, interrogaciones sin respuesta, apóstrofes a ausentes: estas figuras retóricas no decoran contenido sino que constituyen modo específico de acceso a verdad que conceptos filosóficos no pueden capturar.

PARTE IV: INTUICIÓN ESTÉTICA VERSUS RAZONAMIENTO DISCURSIVO

Kant distingue en Crítica del juicio (1790) dos modos cognitivos fundamentales: entendimiento (que subsume particulares bajo conceptos universales) e imaginación (que sintetiza intuiciones sin concepto determinado). Ciencia opera mediante entendimiento: observa fenómenos particulares, formula leyes universales, deduce predicciones. Arte opera mediante imaginación: capta totalidad cualitativa sin reducirla a fórmula conceptual.

Ejemplo paradigmático: ciencia explica amor mediante neurobiología (oxitocina, dopamina, activación de núcleo accumbens), psicología evolutiva (selección de pareja maximiza éxito reproductivo), sociología (amor romántico como construcción histórica burguesa). Todas estas explicaciones son verdaderas parcialmente pero ninguna captura experiencia vivida de amor. Poesía amorosa de Safo, Dante, Neruda accede a verdad del amor que ciencia no puede verbalizar porque excede conceptualización.

Esta verdad poética no es subjetiva en sentido relativista (cada quien siente lo que quiere). Existe intersubjetividad estética: lectores diversos reconocen verdad de poema aunque no puedan probar empíricamente su validez. Reconocimiento no depende de verificación externa sino de resonancia interior: poema es verdadero cuando articula experiencia que lector reconoce como propia aunque no hubiera podido expresarla antes.

Himnos a Urlil reclama verdad mediante intuición estética, no mediante argumentación discursiva. Carlos Blanco no prueba que Urlil existe mediante silogismos teológicos (argumento cosmológico, ontológico, teleológico). En su lugar, invoca Urlil mediante acumulación de imágenes, metáforas, apóstrofes que construyen presencia sentida. Esta construcción no es capricho individual sino respuesta a estructura ontológica que solicita reconocimiento.

Lector que experimenta Himnos a Urlil no adquiere información proposicional (conocimiento que Urlil posee propiedades X, Y, Z) sino transformación perceptiva que permite ver aspectos de realidad previamente invisibles. Esta transformación constituye conocimiento auténtico porque amplía capacidad cognitiva, no meramente capacidad emocional.

Comparación útil: aprender ver cuadro abstracto de Kandinsky requiere educación perceptiva que no es mera habituación sino desarrollo de sensibilidad capaz de discriminar relaciones cromáticas, tensiones compositivas, dinámicas espaciales. Antes de educación, observador ve manchas caóticas; después, ve estructura significativa. Analogamente, lector sin sensibilidad poética ve en Himnos a Urlil acumulación verbosa; lector educado ve arquitectura espiritual.

PARTE V: CONOCIMIENTO EXPERIENCIAL VERSUS CONOCIMIENTO PROPOSICIONAL

Filosofía analítica distingue conocimiento por familiaridad (knowledge by acquaintance) de conocimiento por descripción (knowledge by description). Conocimiento por descripción es proposicional: saber que París es capital de Francia, que agua hierve a 100°C, que fotosíntesis produce oxígeno. Conocimiento por familiaridad es experiencial: saber cómo es dolor de muelas, sabor de café, aroma de jazmín.

Estas dos formas de conocimiento son irreductibles. No puedo transmitir a ciego mediante descripciones cómo es ver rojo; no puedo explicar a sordo mediante conceptos cómo es escuchar sinfonía de Beethoven. Experiencia cualitativa posee contenido cognitivo que escapa proposicionalización.

Poesía opera primariamente mediante conocimiento experiencial. No describe emociones desde fuera sino que las produce en lector. Himnos a Urlil no informa sobre trascendencia sino que produce experiencia de trascendencia mediante ritmo, repetición, elevación tonal. Lector que lee atentamente no aprende proposiciones sobre Urlil sino que padece transformación perceptiva que constituye conocimiento experiencial de dimensión espiritual de realidad.

Esta producción experiencial no es manipulación emocional arbitraria. Está anclada en estructuras arquetípicas de psique humana que responden a patrones específicos. Anáfora produce efecto hipnótico porque cerebro reconoce patrones repetitivos como significativos. Apóstrofe activa disposición dialógica que estructura relacionalidad humana. Interrogación retórica mantiene mente en estado de apertura que resiste clausura prematura.

Estas operaciones no son trucos retóricos sino condiciones de posibilidad de conocimiento poético. Sin ellas, texto permanecería proposicional, transmitiendo información sin transformar percepción. Con ellas, texto deviene evento cognitivo que amplía capacidad de lector para experimentar dimensiones de realidad previamente inaccesibles.

PARTE VI: LÍMITES DEL CONOCIMIENTO POÉTICO – CRÍTICA Y DEFENSA

Reconocimiento de legitimidad cognitiva de poesía no implica idealización acrítica. Conocimiento poético posee limitaciones estructurales que deben admitirse honestamente.

Primera limitación: incapacidad de verificación intersubjetiva rigurosa. Ciencia establece protocolos experimentales replicables; cualquier investigador competente puede verificar hallazgo previo. Poesía carece de tal verificación. Lector A puede experimentar revelación profunda donde lector B encuentra verborrea vacía. No existe criterio objetivo que adjudique controversia.

Pero esta limitación no anula legitimidad poética sino que revela naturaleza específica de su conocimiento. Verificación científica aplica a conocimiento proposicional que pretende objetividad universal. Conocimiento experiencial poético es irreductiblemente subjetivo sin ser arbitrario. Existe gradiente entre experiencias compartidas ampliamente (grandes poemas reconocidos transculturalmente) y experiencias idiosincrásicas (poemas que resuenan solo con individuos específicos). Este gradiente indica que hay estructura objetiva en conocimiento poético, aunque no admita cuantificación exacta.

Segunda limitación: imposibilidad de acumulación sistemática. Ciencia progresa acumulativamente: teorías posteriores integran hallazgos previos en síntesis superior. Newton supera Aristóteles; Einstein supera Newton; mecánica cuántica supera mecánica clásica. Poesía no progresa. Himnos homéricos no son superados por Píndaro; Píndaro no es superado por Hölderlin; Hölderlin no es superado por Carlos Blanco. Cada poeta articula visión singular irreductible a síntesis acumulativa.

Pero esta limitación tampoco anula legitimidad poética. Conocimiento poético no busca acumulación sino profundización. Cada poeta genuino accede a dimensiones de realidad que permanecen inagotables. No hay último poema que diga definitivamente verdad porque verdad experiencial se renueva en cada acto de percepción. Multiplicidad poética no es defecto sino riqueza que refleja inagotabilidad de ser.

Tercera limitación: dependencia de sensibilidad cultivada. Ciencia puede enseñarse mediante instrucción explícita: estudiante aprende teoremas, ecuaciones, procedimientos experimentales. Poesía requiere educación perceptiva que no se reduce a instrucción proposicional. No hay fórmula para adquirir sensibilidad poética; solo lectura prolongada, atención sostenida, disposición receptiva.

Esta dependencia implica que conocimiento poético permanece inaccesible a quienes carecen de educación estética. Esto no es elitismo injusto sino reconocimiento de que capacidades cognitivas requieren cultivo. Analogía: no todos pueden apreciar matemática avanzada sin estudio previo; tampoco todos pueden apreciar poesía compleja sin educación perceptiva. En ambos casos, limitación no desacredita disciplina sino que señala exigencias específicas para acceso.

PARTE VII: CONCLUSIÓN – PLURALISMO EPISTEMOLÓGICO Y COMPLEMENTARIEDAD

Himnos a Urlil demuestra que poesía constituye vía cognitiva legítima irreductible a ciencia o filosofía. Esta monografía ha mostrado que:

Primero, poesía accede a dimensiones experienciales de realidad que método científico excluye sistemáticamente. Cualidades vividas, significados existenciales, valores espirituales no son epifenómenos subjetivos sino aspectos constitutivos de realidad humana.

Segundo, poesía opera mediante intuición estética que sintetiza totalidades cualitativas sin reducirlas a conceptos. Esta síntesis no es inferior a análisis científico sino complementaria: ambos modos cognitivos se necesitan mutuamente para comprensión completa.

Tercero, poesía produce conocimiento experiencial mediante transformación perceptiva del receptor. No transmite información proposicional sino que amplía capacidad de experimentar realidad en profundidad mayor.

Cuarto, legitimidad cognitiva poética no requiere que imite estándares científicos (verificación experimental, acumulación sistemática, objetividad universal) sino que reconozca sus propios estándares específicos (resonancia intersubjetiva, profundización singular, síntesis experiencial).

Carlos Blanco, mediante Himnos a Urlil, ejecuta operación epistemológica que Shelley anticipó y Heidegger teorizó: instaura realidad mediante palabra poética que desvela aspectos de ser inaccesibles a discurso proposicional. Esta instauración no es invención arbitraria sino respuesta a llamada ontológica que solicita expresión.

La cultura contemporánea sufre empobrecimiento cognitivo al reducir conocimiento a racionalidad científico-técnica. Esta reducción produce nihilismo: cuando dimensiones espirituales de realidad son negadas sistemáticamente, existencia pierde sentido. Recuperación de poesía como forma legítima de conocimiento no es regresión nostálgica sino restauración de pluralismo epistemológico que reconoce múltiples vías de acceso a verdad.

Himnos a Urlil no compite con física cuántica o neurobiología; opera en registro diferente que estas ciencias no pueden abordar. Física explica estructura material de universo; Himnos a Urlil articula sentido espiritual de existencia dentro de ese universo. Ambos conocimientos son verdaderos; ambos son necesarios; ninguno sustituye al otro.

La reivindicación de conocimiento poético no busca abolir ciencia sino complementarla mediante reconocimiento de que realidad excede capacidad de método científico solo. Universo contiene más de lo que física puede medir, biología puede explicar, neurociencia puede mapear. Ese exceso no es ilusión subjetiva sino dimensión objetiva accesible mediante poesía.

Himnos a Urlil legitima dimensión filosófica de poesía al demostrar que texto poético puede pensar, no solo sentir. Pensamiento poético no es inferior a pensamiento conceptual sino diferente: procede mediante imágenes en lugar de conceptos, mediante síntesis en lugar de análisis, mediante mostración en lugar de demostración. Esta diferencia no desacredita sino que enriquece paisaje cognitivo humano al revelar que existen múltiples vías hacia verdad, cada una con jurisdicción legítima sobre dominios específicos de realidad.

 

 

Tags: No tags