
Título: Y DE REPENTE, TODO ES AMOR
Autor: ALFONSO BECERRA ÁLVAREZ
Año de Publicación: 2025
Editorial: Poesía eres tú
ISBN-13: 978-84-18893-98-8
PVP: 14 Euros (IVA Incluido).
Págs. 132
RESEÑA:
El Amor es lo único real: nos rodea, nos sostiene y nos protege. Esto es lo que encontrarás en De repente, Todo es Amor, la tercera obra poética biográfica de Alfonso Becerra.
Durante dos años -2022 a 2024- se dedicó a contemplarlo con mayúscula. Un Amor que trasciende a la simple atracción por el ser amado, que abarca los objetos, los espacios, las calles, las montañas, el universo… Dios y el Alma.
Despertó a su destino poético durante el confinamiento por la pandemia del 2020. El encierro lo llevó a escribir su primer libro de poesía: En Lavapiés Los Días Son De Poesía (2021).
Luego su corazón lo llevó a explorar en su segunda obra el misticismo, lo religioso —de religare, volver a unir—, y acercarse a la divinidad: Para ellas Para ellos (2022).
















































“Y DE REPENTE TODO ES AMOR” de Alfonso Becerra Álvarez – Análisis Poético Completo
“Y DE REPENTE TODO ES AMOR”, la tercera obra poética de Alfonso Becerra Álvarez, completa una trilogía espiritual iniciada durante el confinamiento con “En Lavapiés Los Días Son De Poesía” (2021) y continuada con “Para ellas Para ellos” (2022). Este poemario, escrito entre 2022 y 2024, representa la culminación de un viaje interior donde el autor trasciende la concepción convencional del amor romántico para elevarlo a una dimensión universal.
Análisis del Poemario “Y DE REPENTE TODO ES AMOR”
La obra nos presenta un recorrido íntimo a través de 125 páginas donde Becerra dialoga con su entorno (el barrio madrileño de Lavapiés, su tierra natal extremeña de Torremejía), con sus seres queridos (su madre, su hermano, sus amigos), y principalmente con lo trascendente, representado frecuentemente como “Dios”, “Amor” o simplemente como presencia.
Desde el punto de vista métrico, Alfonso Becerra opta mayoritariamente por el verso libre, aunque con una musicalidad interna lograda a través de repeticiones, anáforas y un ritmo que fluye naturalmente del estado emocional más que de patrones métricos estrictos. Esta libertad formal le permite expresarse con autenticidad, alternando versos breves y concisos con otros más extensos y narrativos según lo requiera la intensidad del momento descrito.
El poemario “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” dialoga profundamente con la tradición mística española, estableciendo conexiones evidentes con Santa Teresa de Jesús, quien aparece explícitamente como figura inspiradora en el poema “TERESA”. Esta conexión con la mística carmelitana se manifiesta en el lenguaje que describe los encuentros con lo divino como experiencias sensoriales, corporales e íntimas. Sin embargo, Becerra actualiza esta tradición desde una sensibilidad contemporánea, urbana y cotidiana.
En el panorama actual de la poesía española, “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” se posiciona como una obra que recupera la dimensión espiritual sin artificios ni hermetismo. En un momento donde la poesía oscila entre el minimalismo, la experimentación y la denuncia social, Alfonso Becerra propone un regreso a la interioridad como espacio de encuentro y revelación, pero desde un lenguaje accesible que no renuncia a la hondura emocional.
Técnicas Literarias en “Y DE REPENTE TODO ES AMOR”
Alfonso Becerra Álvarez emplea diversas técnicas literarias que dotan a su poesía de una singular intensidad expresiva:
La repetición constituye uno de sus recursos más característicos, utilizando anáforas que crean un efecto hipnótico similar a las letanías religiosas. En poemas como “ALMA MÍA, VUELVE, VUELVE”, este recurso genera un ritmo envolvente que refuerza la súplica interior. Igualmente notable es su uso de la repetición con variaciones, como en el poema “HAZ DE MÍ”, donde cada verso comienza igual pero desarrolla distintas peticiones espirituales.
La yuxtaposición de contrarios aparece constantemente en versos que unen elementos aparentemente opuestos: “Es tan grande el dolor interno / que a mis noches les falta aliento”. Esta técnica refleja la naturaleza paradójica de la experiencia espiritual que Alfonso Becerra explora en “Y DE REPENTE TODO ES AMOR“, donde el dolor y la plenitud, la ausencia y la presencia pueden coexistir.
El simbolismo natural impregna todo el poemario, transformando elementos cotidianos en vehículos de significado trascendente. El viento, la luz, el agua o los pájaros no son meros decorados sino manifestaciones de lo divino: “¡Bajaron del cielo dos Ángeles volando / Y mi corazón brillaba de nuevo renovado!”.
Las interrogaciones retóricas aparecen como método de introspección, especialmente en momentos de duda o búsqueda: “¿Hacia dónde voy, Atalaya de esperanza?”. Estas preguntas no esperan respuesta sino que funcionan como ejercicios de autoconocimiento.
Finalmente, es reseñable su uso del apóstrofe, dirigiendo su voz a diversos interlocutores (Dios, el ser amado, su propia alma) lo que crea una sensación de diálogo íntimo al que el lector asiste como testigo privilegiado.
Comparativa de “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” con Otros Poetas
La poesía de Alfonso Becerra establece interesantes diálogos con varios autores contemporáneos, aunque mantiene una voz distintivamente propia.
Con Clara Janés comparte la exploración de lo espiritual desde una mirada contemporánea, aunque Becerra opta por un lenguaje más directo y menos hermético. Ambos poetas encuentran en la naturaleza símbolos para expresar realidades trascendentes.
Su obra también resuena con ciertos aspectos de Antonio Colinas, particularmente en la fusión entre paisaje exterior e interior como espacio de revelación. Sin embargo, mientras Colinas se mueve en un universo cultural más amplio con referencias clásicas y orientales, Becerra permanece anclado en una espiritualidad más cercana a la tradición cristiana española.
La influencia de Alberto Caeiro (heterónimo de Fernando Pessoa) mencionada en el prólogo del libro resulta reveladora: ambos comparten esa mirada limpia, sin artificio ni intelectualización excesiva de la experiencia. Como Caeiro, Alfonso Becerra aspira a una poesía que nazca de la experiencia directa de lo real.
Con José Ángel Valente podría establecerse una conexión en cuanto a la búsqueda de una palabra esencial que toca lo inefable, aunque Becerra se aleja del hermetismo y la densidad conceptual valentiana para ofrecer una poesía más inmediata y emotiva.
En el panorama más reciente, “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” podría compararse con la poesía de Pablo d’Ors en su aproximación contemplativa a lo cotidiano, aunque la obra de Becerra mantiene un tono más confesional y menos ensayístico.
Simbolismos en “Y DE REPENTE TODO ES AMOR”
El universo simbólico de “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” es rico y coherente, articulándose en torno a elementos recurrentes que construyen una cosmovisión poética completa:
El jardín emerge como símbolo central del espacio interior donde el alma cultiva sus vivencias. En el poema “SOMOS UN JARDÍN”, Alfonso Becerra desarrolla extensamente esta metáfora: “Somos un jardín, mojada tierra, semillas y raíz / Brote creciente, hoja, ramas, hierba y simiente”. El jardín representa tanto el espacio de cultivo espiritual como el lugar del encuentro amoroso, evocando tanto el Paraíso bíblico como el huerto místico teresiano.
La luz aparece constantemente como símbolo de lo divino y la revelación espiritual, manifestándose en diversas formas: rayos de sol, estrellas, luna, fuego. En poemas como “LUZ DE LLENO” o “LUZ DE MIEL”, esta luminosidad se asocia directamente con la experiencia de lo trascendente.
El camino simboliza el recorrido vital y espiritual, presente en numerosos títulos (“CAMINO DE LUZ”, “CAMINO VACÍO”, “CAMINO DE LOS ROMEROS”). Este símbolo universal adquiere en Becerra connotaciones de peregrinación interior, búsqueda y autodescubrimiento.
Las aves, especialmente las palomas, funcionan como símbolos del alma y mensajeras entre lo humano y lo divino. En “SIETE PALOMAS”, estos animales conectan lo terrenal y lo celestial: “Bajando la cuesta vienen volando, siete palomas”.
El agua aparece como símbolo purificador y vivificante, manifestándose como lluvia, fuente o manantial: “Es pozo interno, cristalina agua, / elevado canal, misterio, laurel y ciprés”. Esta agua representa tanto la gracia divina como las lágrimas de la purgación interior.
La casa o el hogar simbolizan el espacio íntimo del ser, donde ocurre el verdadero encuentro con uno mismo y con lo trascendente. En poemas como “EN CASA”, este espacio físico se transforma en metáfora del recogimiento espiritual.
Estructura y Percepción del Lector en “Y DE REPENTE TODO ES AMOR”
La estructura de “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” genera varios efectos significativos en la percepción del lector:
En primer lugar, crea una inmersión gradual en el universo íntimo del poeta. Los primeros poemas funcionan como pórtico para adentrarse paulatinamente en experiencias más intensas y revelaciones más profundas. Esta progresión permite al lector familiarizarse con el lenguaje simbólico antes de enfrentarse a los momentos de mayor densidad espiritual.
La alternancia entre poemas breves y extensos, entre composiciones más narrativas y otras puramente líricas, establece un ritmo que evita la monotonía y mantiene la atención del lector. Esta variación rítmica refleja también los distintos estados anímicos que componen el viaje interior descrito por Alfonso Becerra.
La inclusión de fechas en algunos poemas (desde 2022 hasta 2025) genera un efecto de diario poético o cuaderno de bitácora espiritual que invita al lector a acompañar al autor en tiempo real a través de sus descubrimientos y crisis. Esta cronología fragmentaria refuerza la sensación de autenticidad y testimonio vivencial.
Los poemas dedicados a personas concretas o lugares específicos (Torremejía, Lavapiés, “A Kily”, “A mi hermano”) crean puntos de anclaje en lo tangible que equilibran los momentos de mayor elevación mística. Esta alternancia entre lo concreto y lo trascendente facilita la identificación del lector con la experiencia descrita en “Y DE REPENTE TODO ES AMOR“.
Las repeticiones de ciertos símbolos y motivos a lo largo del libro (luz, jardín, camino) generan una sensación de coherencia interna que facilita la navegación por el universo poético creado por Alfonso Becerra. El lector reconoce estos elementos recurrentes como señales en un mapa espiritual.
Estructura, Temas y Secuencias en “Y DE REPENTE TODO ES AMOR”
El poemario “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” se estructura en torno a varios ejes temáticos que se entrelazan sin seguir un orden estrictamente cronológico, sino más bien una organización basada en resonancias emocionales y espirituales:
La búsqueda espiritual constituye el eje vertebrador, manifestándose en poemas que exploran estados de oscuridad interior (“NOCHE OSCURA”), momentos de revelación (“LA VOZ DE DIOS”) y espacios de encuentro con lo trascendente (“CAMINO DE LUZ”). Esta búsqueda no sigue una trayectoria lineal sino que alterna momentos de certeza y duda, encuentro y pérdida.
El amor como fuerza trascendente aparece como segundo gran tema, elevado más allá de lo romántico para convertirse en principio cósmico. El poema titular “Y DE REPENTE, TODO ES AMOR” sintetiza esta visión universalizadora del sentimiento amoroso que Alfonso Becerra desarrolla a lo largo de la obra.
La geografía emocional constituye otro eje importante, con poemas dedicados a lugares significativos para el autor. Madrid y especialmente el barrio de Lavapiés aparecen como espacios de experiencia cotidiana, mientras que Torremejía (Extremadura) representa la conexión con las raíces. Esta alternancia entre el espacio urbano y el rural enriquece el universo simbólico del poemario.
La memoria personal y los vínculos afectivos emergen en poemas dedicados a personas concretas: “DOS PALMERAS” (a sus hermanas), “SECUENCIA DE MADRE”, “EL MEJOR REGALO” (a su hermano) o “KILY” (a una persona fallecida en 2024). Estos poemas actúan como puntos de anclaje emocional entre los vuelos místicos.
Temáticamente, el libro puede entenderse como un movimiento en espiral que regresa a los mismos motivos pero con mayor profundidad cada vez, culminando en poemas como “CAMINO DE LOS ROMEROS” que sintetizan el hallazgo espiritual tras el recorrido interior: “Y de repente, / Dios es Amor / ¡Por el camino de los romeros!”.
Sobre el Autor: Alfonso Becerra Álvarez
Alfonso Becerra Álvarez nació en Mérida en 1981 y es natural de Torremejía (Extremadura). Actualmente reside en Madrid, donde ha desarrollado su trayectoria poética. “Y DE REPENTE TODO ES AMOR” constituye su tercera obra publicada, completando una trilogía que incluye “En Lavapiés Los Días Son De Poesía” (2021) y “Para ellas Para ellos” (2022).
La poesía de Becerra se caracteriza por su acercamiento directo a la experiencia espiritual desde lo cotidiano, estableciendo un diálogo con la tradición mística española pero actualizada a través de un lenguaje contemporáneo y accesible. Su obra explora el amor como fuerza trascendente que conecta lo humano con lo divino.
PODCAST:
