IMPUESTO Y ELEGIDO
Recuerdo con lucidez el mediodía de azúcar de tu llegada.
Verano de asfalto.
Respiración acelerada.
Almas encontradas en el refugio de mi morada.
Concertado encuentro como un torbellino de pasión,
encadenado a una rabia, completamente inesperada.
No, no sentía nada, identifiqué a una bestia encerrada
que me metió en su jaula.
Parte de mi alma sigue hoy en día. Ahí atrapada.
Te he seguido desde lo más profundo,
sin intención de no hacer nada.
Momentos de resiliencia duros tocaban, con gran peso
de buscar o encontrar un afecto de tu mirada, un ápice
de conciencia, para que supieras que estaba.
Te fuiste.
En las despedidas de almas cercanas, siempre deseaba,
azúcar de aquel mediodía en tu llegada.
Viendo pasar estaciones con secuelas marcadas.
Llenas de tu ausencia que nunca me valieron absolutamente para nada.
Volviste.
Seis o siete almanaques de la subida o bajada
de la cuesta, en aquella mediodía, de tu llegada.
IMPUESTO Y ELEGIDO del libro EN LAVAPIÉS LOS DÍAS SON DE POESÍA de ALFONSO BECERRA ÁLVAREZ Share on X
CONFINAMIENTO
Con la edad de treinta y ocho, apareciste en mí, una noche de principios de primavera y tan extraño me hiciste sentir.
Tan perdido me hallaba, y por todos los medios de comunicación en estado de alarma llamabas. Unas noticias que no podía creer, solo y desde mi casa, sin avisar te hiciste aparecer.
¡Qué miedo! Inseguridad, pánico y soledad con tu llegada de esa noche inesperada, por televisión, radio y redes sonabas, en mi puerta me posaba, y en la entrada por invitado te dabas.
Confinamiento sigiloso e inesperado, desconocido por un virus, nunca antes te había sentido así, tan cálido, frío y cercano de mí.
Sentí miedo de tu llegada, nunca antes me imaginé, que encerrado en mi casa sin saber hasta qué mes.
Solo me encontraba, sin saber hasta cuándo mi salida llegaba.
Sentimientos auténticos de parque de atracciones me haces sentir, carrusel como dice Inma, montaña rusa dice Manuel, amigos a la distancia, con los mismos sentimientos nos haces padecer.
Fueron pasando los día de soledad y del confinamiento amigo me hacía, a veces no tenía ni idea de la noche o el día, a partir del día veintiuno contigo me hacía.
Esperando con ansias y a la vez tranquilidad, confinamiento inesperado me gustaría que acabaras ya.
CONFINAMIENTO del libro EN LAVAPIÉS LOS DÍAS SON DE POESÍA de ALFONSO BECERRA ÁLVAREZ Share on X
EL PINAR
Hasta un pinar he llegado, caminando por un sendero buscando algún sentimiento certero.
Un gran terreno lleno de energía, en el cual más de cien pinos históricos residían. Con sus ramas verticiladas, y en sus troncos sus cortezas agrietadas.
En ese hermoso lugar, una bienvenida esos grandes pinos me dan. Ellos son viejos, tienen sabiduría de tiempo y viento.
En sus copas hay una danza, que en los días de fuerte viento, bailan y cantan. Un gran abrazo a todos me gustaría dar, pero es imposible, son demasiados, en ese salón de pinos tan imperial.
Hay una fuerza que desprende el pino en la sombra y el sol, que conecta con el universo, desde su raíz a mi corazón.
En ese hermoso lugar, una gran acogida esos grandes pinos me dan. Ellos son sabios, tienen sabiduría de estaciones y años.
En sus ramas suena el cantar de un ruiseñor, es alegría y armonía escuchar en el pinar sus silbidos y borboteos acompañados de otros sonidos.
Fue una experiencia descomunal, una nueva sensación vital, encontrarme con todos esos pinos en ese lugar, y poder sentir una fuerza fuera de lo normal.
En ese hermoso lugar, una despedida, esos grandes árboles me dan. Ellos son gigantes, elegantes y tienen semblante.
EL PINAR del libro EN LAVAPIÉS LOS DÍAS SON DE POESÍA de ALFONSO BECERRA ÁLVAREZ Share on X
una parte de nosotros
no hace lo que dice,
otra dice lo que no hace,
y otra, muy pequeña,
hace lo que piensa…
tu perro es el mejor,
te acompaña, te pasea,
te anima, te consuela,
te hace ser responsable,
te da un montón de alegrías,
también te da preocupaciones,
pero todas son,
recompensadas con creces.
Somos extraños del libro EN LAVAPIÉS LOS DÍAS SON DE POESÍA de ALFONSO BECERRA ÁLVAREZ Share on X
